Tras varias horas sin datos oficiales, el mandatario centroamericano se adjudicó la victoria en las elecciones de este domingo y dijo que se trata “de la mayor diferencia entre el primer y el segundo lugar en toda la historia”. Los primeros resultados oficiales confirman la amplia ventaja.
Tras una espera de más cuatro horas y media desde el cierre de los centros de votación, el Tribunal Supremo Electoral de El Salvador publicó los primeros resultados oficiales de los comicios de este domingo, que le otorgan a Nayib Bukele una amplia ventaja.
Con el 31% de actas escrutadas, Bukele obtiene 1.295.888 votos, seguido por el candidato del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Manuel Flores, con 110.244 sufragios y el de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Joel Sánchez, con 96.700.
De acuerdo con los resultados preliminares, se registraron 32.481 votos nulos y 829 impugnados.
Horas antes, Bukele se había autoproclamado ganador de la contienda con el 85% de los votos, según lo anunció en su cuenta en la red social X.
Afirmó, además, que su partido Nuevas Ideas “arrasó” en el Congreso con “un mínimo de 58 de 60 diputados”.
El mandatario salvadoreño celebró su triunfo a través de su cuenta en la red social X agradeciendo el apoyo de sus seguidores y convocándolos a las adyacencias del Palacio Nacional.
En su discurso desde el balcón presidencial Bukele afirmó que los resultados demostraron “la mayor diferencia entre el primer y el segundo lugar en toda la historia”.
Expresó, además que “sería la primera vez que en El Salvador existe un partido único en un sistema democrático”.
El Jefe de estado salvadoreño aprovechó la oportunidad para arremeter contra los medios de comunicación críticos de su gestión.
“Algunos que no conocen El Salvador dicen que los salvadoreños viven oprimidos, que no quieren el régimen de excepción, que viven con miedo del gobierno. El pueblo habló, y habló de la manera más contundente. Si eso no los convence, señores periodistas, nada los va convencer”, sentenció.
Bukele pudo presentar su candidatura a la reelección gracias a un fallo de 2021 de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema, cuyos magistrados fueron designados por el Parlamento, controlado por el propio partido oficialista Nuevas Ideas.
Los jueces, señalados por Estados Unidos de ser “leales” al Ejecutivo de Bukele, dijeron que la prohibición de la reelección es para un gobernante que haya estado en el poder por 10 años.
Hasta antes de este cambio, un presidente debía terminar su período de 5 años y esperar 10 para buscar nuevamente la Presidencia.
Bukele, de 42 años, se convirtió así en el primer mandatario salvadoreño en ser reelecto de forma consecutiva desde la dictadura de Maximiliano Hernández Martínez, quien gobernó entre 1931 y 1944.
En horas de la tarde de este domingo, el ahora reelecto presidente acudió a las urnas entre ovaciones de sus seguidores y una gran expectación mediática, en lo que fue su primera aparición pública desde finales de noviembre.
Llegó al centro de votación acompañado por su esposa, Gabriela de Bukele, con ropa informal y una gorra, y saludó a sus simpatizantes que le esperaban para poder fotografiarse con él.
El mandatario no hizo declaraciones a los numerosos periodistas nacionales y extranjeros que se congregaron desde temprano en el lugar, donde también había una fuerte presencia de seguridad.
Bukele llevaba dos meses sin aparecer en público, desde que la Asamblea Legislativa, controlada por su partido Nuevas Ideas (NI), le concedió una licencia de seis meses para que hiciera campaña política.
Antes de acudir a su centro de votación, el mandatario salvadoreño compartió imágenes en su cuenta en X de los electores sufragando en el exterior.
“Reelección indefinida”
El presidente salvadoreño también descartó este domingo la necesidad de una reforma constitucional que permita la reelección indefinida en el país centroamericano.
“No, no debería incluirla”, respondió Bukele a una pregunta de la prensa sobre si apoyaría una reforma que habilite la reelección ilimitada.
“Creo que no es necesario la reforma constitucional”, reiteró el gobernante, que cuenta con un respaldo popular del 90% según el sondeo de Latinobarómetro 2023.
El mandatario no aclaró si, después de un eventual segundo periodo, intentaría volver a postularse en el futuro.
Con las urnas de votación ya clausuradas, Bukele -que busca la reelección a pesar de la prohibición constitucional- hizo un llamado a garantizar un Congreso de mayoría oficialista para mantener su guerra contra las pandillas, y agregó que esta elección era una especie de “referéndum” de su mandato.
El consorcio de organizaciones y universidades privadas Observa El Salvador 2024, informó en su primer reporte que el 85,2% de los centros de votación abrió a tiempo, aunque hubo algunos retrasos por la participación de policías y personal electoral.
Sin embargo, advirtió que se dieron “vulneraciones a disposiciones procedimentales específicas, relacionadas con el periodo previo al inicio de la votación de la ciudadanía”.
El consorcio también señaló “el registro de presencia militar en una parte importante de los centros observados”.
Los detractores de Bukele lo acusan de tener un control absoluto de los poderes del Estado, de atentar contra la independencia judicial, de vulnerar los derechos humanos y de impulsar medidas autoritarias, como el régimen de excepción contras las pandillas y la adopción del bitcoin como moneda de curso legal.
Bukele, por su parte, se defiende de las críticas y asegura que su gobierno ha logrado avances históricos en materia de seguridad, salud, educación, infraestructura y combate a la pobreza.
El mandatario también cuenta con el respaldo de la mayoría de la Asamblea Legislativa, dominada por su partido Nuevas Ideas, que obtuvo 56 de los 84 escaños en las elecciones legislativas de 2021.
Con este panorama, se espera que Bukele enfrente pocos obstáculos para implementar su agenda de gobierno en los próximos cinco años.