La vieja estructura de la Cárcel Pública de La Chorrera, se ha convertido en una trampa de muerte para los transeúntes y vecinos del lugar, denunciaron los que a diario transitan por el lugar.
Parte de una mampara de hojas de zinc, instalada por el Sistema Penitenciario para evitar que los reclusos arrojaran objetos a la calle, amenaza con caerse. Sumado a ello, parte del techado que cubría los módulos se han desprendido, quedando a merced del viento, lo cual mantiene aún más preocupados a los que viven cerca al lugar.
Entre el 2012 y el 2013, el Sistema Penitenciario instaló 80 módulos dentro de la sede de la Policía Nacional de La Chorrera, en dónde ya existía un penal en malas condiciones y en donde los reos, se encontraban hacinados.
Los módulos carcelarios fueron cerrados con base a cuatro informes técnicos del Cuerpo de Bomberos y del Sistema Nacional de Protección Civil, que advertían del estado de inseguridad de la estructura.