La Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC, en inglés), la más antigua organización hispana de derecho civiles en EE.UU., ofreció este jueves una recompensa de 25.000 dólares por información que conduzca al arresto del autor o responsables del asesinato de la soldado latina Katie Dueñas-Aguilar.
Dueñas-Aguilar, de 23 años y natural de Mesquite (Texas), quien estaba estacionada en Fort Campbell, en el estado de Kentucky, fue hallada sin vida el pasado sábado en la localidad de Clarksville, y las fuerzas del orden locales y militares iniciaron de inmediato una investigación.
“Hoy anuncio una recompensa de 25.000 dólares por información que conduzca al arresto y condena de la persona o personas responsables de la muerte de otra soldado latina, esta vez encontrada fuera de la base en su casa este fin de semana en Tennessee”, dijo en un comunicado Domingo García, presidente de LULAC.
Al igual que esta organización hispana hizo en el caso de la soldado Vanessa Guillén, asesinada en 2020, un crimen que provocó importantes cambios en la forma que se investigan denuncias de acoso en el Ejército, con esta recompensa quiere LULAC atraer “la atención de la nación” sobre este caso.
“No descansaremos ni dejaremos que la investigación sobre el asesinato de este soldado del Ejército se convierta en un caso frío (no resuelto), subrayó García.
El líder activista mostró el respaldo de LULAC a la seguridad en las filas de “nuestros miembros del servicio militar”, un tema que es posible ahora gracias a la ley Vanessa Guillén, “por la que luchamos para que fuera aprobada y ganada”, destacó.
Dueñas-Aguilar, originaria del norte de Texas, era especialista en tecnología de la información y se alistó en el Ejército en 2018. Completó su entrenamiento básico en Fort Eisenhower, Georgia, y estaba estacionada en Fort Campbell desde 2019.
Por su parte, Román Palomares, presidente del Comité Nacional de Asuntos Militares y de Veteranos de LULAC dijo que esta organización “continúa abogando por la seguridad y los derechos del personal militar latino y pide medidas integrales para proteger a los miembros del servicio de la violencia y la mala conducta”.
García y Palomares rogaron a cualquier persona que tenga información relevante sobre este caso que se comunique con la policía local o el CID (la División de Investigación Criminal del Ejército) para dar con el asesino.
“Queremos que la familia de la víctima y nuestra comunidad sepa que LULAC está alerta e insta a cualquiera que tenga información a presentarse y hablar sin miedo”, resaltó.
En ese contexto, recordó que el asalto o acoso sexual en el servicio militar (MST en inglés), es “un problema persistente a menos que hablemos y lo expongamos dondequiera que lo veamos”. EFE