En los 36 días transcurridos desde el inicio del mandato del presidente José Raúl Mulino, Panamá ha comenzado a experimentar cambios significativos bajo su administración. Uno de los eventos más destacados ha sido la creación de la Secretaría Nacional del Ferrocarril de Panamá, una promesa de campaña que se concretó en un primer consejo de gabinete mediante el Decreto Ejecutivo No. 310 del 3 de julio de 2024.
La nueva secretaría, liderada por el ingeniero Henry Faarup, se adscribirá al Ministerio de la Presidencia y tendrá la responsabilidad de planificar, estudiar y ejecutar el desarrollo de un sistema ferroviario para el transporte de personas y mercancías. Este proyecto no solo representa un avance en infraestructura, sino que también impone un compromiso de transparencia en el manejo de los recursos asignados.
El enfoque del gobierno, que incluye medidas económicas y una política internacional proactiva, refleja un intento claro de fomentar la integración con Mercosur y abordar la situación en Venezuela. Las acciones tomadas en este mes inicial han dejado una impresión positiva en la opinión pública, marcando el inicio de lo que muchos esperan sea un gobierno que cumpla con sus promesas y transforme el panorama del transporte en el país.
Este primer mes ha sido crucial, y la atención ahora se centra en cómo se desarrollarán los planes del Ferrocarril Panamá-David y en la eficacia con la que se emplearán los recursos para llevar a cabo esta ambiciosa obra. Las expectativas están altas, y el pueblo panameño observa de cerca el avance del nuevo gobierno.