La ocupación de espacios para oficinas institucionales dentro del proyecto residencial Ciudad Esperanza, ubicado en el distrito de Arraiján, se hará realidad a los pocos días, de la próxima entrega de apartamentos, programada para este mes.
El viceministro de Vivienda, Fernando Méndez, señaló que esto es parte de la continuidad que se le están dando a los proyectos que se encuentran en ejecución en todo el país, como lo ha anunciado en varias ocasiones el ministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot), Jaime A. Jované C.
La prioridad, según Méndez, es poder entregar lo más pronto posible el beneficio a las familias y que las mismas puedan gozar, no solo de las viviendas, sino de los valores agregados que componen esta urbanización.
Dijo que las entidades que funcionarán en la zona destinada para ese fin son el Ministerio de Salud, el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales y el Banco Hipotecario Nacional (BHN), encargado del cobro de las mensualidades de las familias que reciben el beneficio habitacional.
Igualmente, se espera que se abra un centro de capacitación del Instituto Nacional de Formación Profesional y Capacitación para el Desarrollo Humano (Inadeh), que permita a las personas un nivel formativo en áreas necesarias.
Recientemente, el ministro y el viceministro visitaron, junto con el gerente general del BHN, Alberto Ortega, el local destinado para prestar servicios a la comunidad.
Méndez indicó que el Miviot reporta el 99% de avance físico de Ciudad Esperanza y se realizan las gestiones para entregar 320 apartamentos de la fase 7.
“La idea es que cuando entreguemos las nuevas viviendas a las familias, en unos 20 días posteriores, las instituciones ingresen a sus oficinas en el área destinada”, manifestó.
En Ciudad Esperanza ya funciona una extensión de la Universidad de Panamá, que permitirá a las personas acceder a una especialización de nivel superior.
El Miviot, a cargo del ministro Jaime A. Jované C., mantiene una propuesta de construcción de viviendas tipo vertical, que congregue en un mismo sitio todos los servicios y la infraestructura pública, para evitar la recarga que los modelos de barriadas producen en el Estado con las instituciones encargadas de brindar servicios a la comunidad.
Las nuevas autoridades quieren modelos habitacionales que permitan en edificios de cuatro niveles y planta baja concentrar todas las necesidades que la población requiera.