Casi en la clandestinidad menos de un mes después de las elecciones del 28 de julio en Venezuela, la líder opositora María Corina Machado parece haber encontrado en influencers, comediantes y en las redes sociales una plataforma para continuar con el reclamo por el cuestionado resultado de los comicios.
La oposición afirma que Edmundo González Urrutia es el candidato ganador de los comicios y que tiene las pruebas para comprobarlo. El Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró ganador al presidente Nicolás Maduro sin que hasta la fecha haya publicado detalles de los resultados por centro y mesa de votación. Este jueves, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ratificó los resultados anunciados por el CNE. Ambas instituciones están dirigidas por funcionarios afines al chavismo.
En las últimas semanas, Machado redujo notablemente sus apariciones públicas y, desde un lugar desconocido, ha participado en espacios alternativos para llegar a otras audiencias mediante podcasts, programas en YouTube, vivos de Instagram y TikTok. Y si bien no ha dejado de lado las entrevistas con medios nacionales e internacionales, ha profundizado en una estrategia para hacer llegar su mensaje y motivar a audiencias jóvenes, según pudo reconstruir CNN con base en información proporcionada por su equipo de campaña y analistas.
Ana Milagros Parra es una politóloga venezolana de 27 años que analiza la comunicación electoral de su país desde sus redes sociales y también en su podcast “A medias”, en el que cuenta la actualidad política. Dice a CNN que a pesar de que la estrategia comunicacional de Machado no es explícita, de lo que se trata es de “resistencia civil”.
“Ella está desafiando la censura y moldeándose a esa censura y represión. Y tratando de mantener a la gente moralizada y movilizada, lo que no quiere decir que todo el mundo vaya a salir a la calle. Ya tuvimos episodios de salir a las calles todos los días y ha sido contraproducente: hubo muchas bajas (muertes), mucha violencia y trauma generacional”, analiza Parra sobre la actitud de la oposición desde el 28 de julio.
Parra define resistencia civil o resistencia pacífica como “moralizar a las personas”, que, en su criterio, representa “una lucha diaria de mantener a las personas comprometidas”, considerando que a mediano y largo plazo la situación de Venezuela es incierta.
Cohesión del electorado opositor
Parra considera que las condiciones políticas que atraviesa el país actualmente implican la necesidad de cohesionar a la población. Y el de los jóvenes es uno de esos frentes necesarios: “El de lo mainstream, lo que la gente consume”.
“Muchos dicen que es banal que María Corina Machado esté utilizando a influencers. La mayoría son personas venezolanas y las que no tienen un público latinoamericano. Es una estrategia muy para los jóvenes. Para los jóvenes necesitas un interlocutor que te pueda digerir la información, porque es una estrategia política que no es fácil de traducir. Entonces, que esté en un live con Lele Pons, o con comediantes, que esté en un podcast muy famoso que no escuchan solo venezolanos sino toda Latinoamérica es importante porque llevas el mensaje, llevas confianza, y estás de alguna manera fidelizando en poblaciones que no leen de política, y que si leen de política no entienden lo suficiente porque es complicado”, analiza.
Hay allí además una estrategia de llegar a diferentes públicos dentro de una misma generación, agrega la politóloga. Esto incluye hablar con participar en el podcast de comedia venezolano Escuela de Nada y también con la influencer y cantante venezolana Lele Pons —que vive en Estados Unidos con su familia desde que era niña—, con más de 54 millones de seguidores en Instagram que son, en gran medida, personas de ese país.
“Es aprovechar las conexiones que se tienen por los 8 millones de venezolanos que emigraron”, apunta Parra.
En el programa en vivo por Instagram que hizo con Pons el 9 de agosto, Machado no desaprovechó la oportunidad para dar algunos mensajes en inglés y dirigirse directamente a los seguidores de la cantante con el fin de pedirles paciencia y apoyo para amplificar el mensaje.
“Todos estamos contigo”, le dijo Pons. “Eres como la mamá de todos”.
Momentos después, la líder opositora se anticipó a la respuesta del Gobierno de Maduro, que llegaría días después. “Prepárate después de este live para todo lo que van a decir”, le advirtió a la joven en tono de broma.
No se equivocó.
Una puesta en escena más informal
En todas sus participaciones, en particular en el podcast de comedia Escuela de Nada, o con La Divaza, reconocido youtuber venezolano, “Machado se ríe, hace chistes, intenta ser jocosa”, dice Parra, con el objetivo, apunta, de llegar a la generación Z, los jóvenes nacidos entre mediados de los años 90 y fines de los 2000. “Son ellos quienes pueden hacer un edit de TikTok, y les da risa, y dicen ‘esta señora me da confianza, porque no es una política que veo inalcanzable para mí'”, analiza Parra.
“Ella está conectando con todos, o es lo que está tratando, uniendo a todos para que sientan confianza con ella y que la estrategia que está haciendo, que depende de las personas, pueda ser fructífera”, agrega.
En su diálogo el pasado 6 de agosto con Chente Ydrach, un comediante puertorriqueño con más de 1,3 millones de suscriptores en YouTube, Machado resumió su objetivo de esta manera: “Para nosotros es muy importante que la voz de Venezuela le llegue al mundo entero y yo sé que las voces de ustedes son potentes y tienen credibilidad, y mucha gente va a entender lo que estamos viviendo los venezolanos hoy”.