Venezuela informó que detuvo a seis extranjeros, incluido un infante de Marina de Estados Unidos, por un supuesto complot para “desestabilizar” el país que ha estado en crisis desde las elecciones disputadas a principios de este año.
El ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, afirmó que el supuesto complot fue dirigido por la CIA y tenía como objetivo matar al líder del país, Nicolás Maduro. El Departamento de Estado de EE.UU. rechazó la afirmación como “categóricamente falsa”.
La acusación se produce mientras la oposición de Venezuela, múltiples líderes latinoamericanos y Estados Unidos se niegan a reconocer la victoria electoral disputada de Maduro, que ha sido seguida por protestas mortales durante las cuales miles fueron arrestados.
En una conferencia de prensa este sábado, Cabello identificó al supuesto infante de Marina como Wilbert Castañeda afirmó que era el líder de la operación. El ministro también nombró a otros dos estadounidenses detenidos: David Estrella y Aaron Barrett Logan.
CNN informó a principios de este mes de que Castañeda había sido detenido en Caracas en agosto. En aquel momento, las autoridades estadounidenses dijeron que era un marino que había viajado a Venezuela.
La semana pasada, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, dijo a CNN que el marino era un ciudadano mexicano-estadounidense que estaba siendo investigado por entrar en el país sin la documentación adecuada.
Cabello dijo que, además de los estadounidenses, fueron arrestados dos ciudadanos españoles —José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme— y un ciudadano checo, Jan Darmovzal. Las autoridades venezolanas también incautaron 400 fusiles estadounidenses vinculados al supuesto complot, dijo.
“La CIA está a la vanguardia de esta operación”, dijo Cabello en la conferencia de prensa, afirmando que el Centro Nacional de Inteligencia de España también estaba involucrado. “Eso no nos sorprende en absoluto”, dijo.
Afirmó que la operación tenía “objetivos muy claros de asesinar al presidente Nicolás Maduro” y a otros políticos venezolanos de alto rango, incluido él mismo y el vicepresidente.
El Departamento de Estado de EE.UU. negó las afirmaciones. Un portavoz confirmó este sábado que un miembro del Ejército de EE.UU. fue arrestado en Venezuela y que el departamento estaba “al tanto de informes no confirmados de dos ciudadanos estadounidenses adicionales detenidos” en el país.
“Cualquier afirmación de la participación de EE.UU. en un complot para derrocar a Maduro es categóricamente falsa”, agregó el portavoz. “Estados Unidos continúa apoyando una solución democrática a la crisis política en Venezuela”.
El Departamento de Estado está buscando información adicional, dijo el portavoz.
Una fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores de España dijo a Reuters que estaba pidiendo a Venezuela más información.
“La embajada española ha enviado una nota verbal al Gobierno de Venezuela pidiendo acceso a los ciudadanos detenidos para verificar sus identidades y su nacionalidad y para saber de qué se les acusa exactamente”, dijo la fuente a Reuters, hablando bajo condición de anonimato.
Por otro lado, fuentes del Ministerio de Exteriores de España dijeron a CNN que “España desmiente y rechaza rotundamente cualquier insinuación de estar implicada en una operación de desestabilización política en Venezuela. El Gobierno ha constatado que los detenidos no forman parte del CNI ni de ningún otro organismo estatal. España defiende una solución democrática y pacífica a la situación en Venezuela”.
Crisis política
Venezuela todavía está lidiando con las secuelas de su elección presidencial en julio, en la que Maduro reclamó un tercer mandato a pesar del escepticismo global sobre el resultado y la protesta del movimiento de oposición del país.
La coalición que respalda al líder opositor Edmundo González insiste en que la votación fue robada, publicando en línea hojas de conteo de votos que, según los expertos, indican que Maduro en realidad perdió la presidencia por un margen significativo.
EE.UU. ha reconocido a González como el candidato que recibió la mayoría de los votos en esa elección, pero no lo ha reconocido formalmente como presidente electo de Venezuela.
La semana pasada, González voló a España, huyendo de Venezuela después de que se emitiera una orden de arresto acusándolo de terrorismo, conspiración y otros delitos.
El jueves, EE.UU. impuso sanciones a funcionarios de Venezuela alineados con Maduro por supuestamente obstruir la elección.
EE.UU. también anunció que un avión venezolano utilizado por Maduro para viajes internacionales fue incautado en la República Dominicana; un segundo avión vinculado a Maduro está bajo vigilancia las 24 horas por las autoridades en la República Dominicana, dijo una fuente con conocimiento del asunto a CNN.
Mientras tanto, dentro del país, el Gobierno de Maduro ha reprimido la disidencia, la represión más dura en años, de acuerdo con Human Rights Watch. Las protestas han sido ferozmente reprimidas, unas 2.400 personas han sido arrestadas y muchas otras están huyendo del país.