Un estudio reciente muestra que la radioterapia posterior a la cirugía de cáncer de mama puede evitar la reaparición de ese cáncer hasta por una década. Los resultados de este estudio, realizado en Escocia y publicado por la revista The Lancet en agosto, podrían servir para guiar futuras decisiones terapéuticas en el manejo del cáncer de mama en etapa temprana, dicen los autores.
Los hallazgos de los investigadores de la Universidad de Edimburgo revelan que la recurrencia del tumor en el mismo seno fue significativamente menor en el grupo que recibió radioterapia (16%) en comparación con el que no la recibió (36%).
“Nuestra evidencia sugiere que la radioterapia protege contra la reaparición del cáncer en la misma mama durante hasta 10 años” dijo el profesor Ian Kunkler, del Instituto de Genética y Cáncer de la Universidad de Edimburgo, uno de los autores del estudio, en un comunicado de prensa.
El cáncer de mama es el más común y la segunda causa de muerte entre las mujeres del continente americano, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Cada año se registran en la región más de 491.000 casos nuevos y alrededor 106.000 muertes por cáncer de mama, muestran cifras de 2020. En América Latina y el Caribe 50% de las muertes por cáncer de mama ocurre en mujeres menores de 65 años, mientras que en América del Norte solo el 37% de las muertes corresponde a de mujeres menores de 65 años, según la OPS.
El estudio, publicado en agosto, ofrece una actualización de 30 años sobre el ensayo clínico escocés de conservación mamaria e incluyó a 585 mujeres menores de 70 años con tumores de hasta 4 cm. Los investigadores escoceses compararon los resultados de la cirugía de conservación de senos con y sin radioterapia.
La cirugía de conservación de senos consiste en la extracción del cáncer junto con algo del tejido normal circundante, según la Sociedad Estadounidense del Cáncer.
Esos resultados respaldan “el uso continuo de la radioterapia después de la cirugía de conservación de senos para la mayoría de las pacientes con cáncer de mama en etapa temprana”, aseguró el profesor Kunkler.
La radioterapia suele ser un tratamiento recomendado después de de la extracción del tumor en los senos para eliminar las células cancerosas que puedan quedar, explica la Clínica Mayo.
La radioterapia tras una cirugía en cáncer de mama no afecta la supervivencia a largo plazo
Los autores de este nuevo estudio explican que los investigadores que han estudiado los efectos de la radioterapia tras una cirugía de conservación de senos para el cáncer de mama en fase temprana durante los últimos 30 años han descubierto que la radioterapia reduce significativamente el riesgo de recurrencia local en los primeros 10 años, pero no necesariamente más allá de este período. Este estudio, que es el seguimiento más prolongado de su tipo, sugiere que, si bien la radioterapia es eficaz para prevenir las recurrencias tempranas, sus beneficios disminuyen con el tiempo y no reduce el riesgo de metástasis a largo plazo.
El estudio escocés indica que las tasas de supervivencia promedio generales fueron aproximadamente las mismas entre los dos grupos: la mediana de supervivencia es de aproximadamente 19 años en ambos casos.
Los hallazgos, dicen los autores en la publicación, podrían influir en las decisiones clínicas futuras y destacar la importancia de la financiación de la investigación a largo plazo para comprender el impacto total de tratamientos como la radioterapia.
El estudio sugiere que las pacientes cuyo perfil biológico indica un riesgo de recaída tardía, una década o más después de la cirugía de conservación de senos, podrían beneficiarse poco de la radioterapia adyuvante. Según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, se trata del tratamiento complementario que se administra después del primario para disminuir el riesgo de que vuelva el cáncer.
Los ensayos clínicos actuales son una pieza fundamental para el avance en el tratamiento contra el cáncer de mama, señalan estudios como el publicado en la revista Current Oncology por investigadores checos a principios de este año. “La continuación de un esfuerzo multidisciplinario que integre nuevas opciones diagnósticas y terapéuticas sigue siendo la estrategia fundamental encaminada a lograr avances en el tratamiento del cáncer de mama”, dijeron.
El estudio clínico original sobre el que se basa esta investigación escocesa fue un ensayo científico aleatorizado, controlado y de fase 3, realizado entre 1985 y 1991 y financiado por el Instituto del Cáncer de Mama de Escocia y PFS Genomics.
Los expertos en Estados Unidos recomiendan que las mujeres se hagan una mamografía cada dos años a partir de los 40 años y hasta los 74 años. Así lo indican las recomendaciones de 2024 del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE.UU. (USPSTF, por sus siglas en inglés), un panel voluntario de expertos médicos independientes.