El joven inglés enfrenta dificultades para recuperar la brillantez goleadora de la temporada pasada, afectado por un cambio en su posición tras la llegada del francés al equipo de Ancelotti
El reciente triunfo del Real Madrid frente al Celta de Vigo por 2-1, aunque positivo en el marcador, ha estado acompañado de un clima de tensión dentro del equipo merengue. La prensa británica y española pusieron el foco en Jude Bellingham, joven estrella británica, quien parece estar atravesando un complicado momento debido al impacto de la reciente incorporación de Kylian Mbappé al conjunto dirigido por Carlo Ancelotti.
Bellingham, que en su debut con el Real Madrid en la temporada pasada había mostrado un rendimiento sobresaliente y se había consolidado como uno de los candidatos al Balón de Oro gracias a sus cifras impresionantes, enfrenta ahora un desafío distinto. La llegada de Kiki, procedente del PSG, obligó al DT italiano a reajustar el once titular, desplazando al jugador británico a una posición más retrasada en el campo.
Este cambio de ubicación táctica, según los analistas, repercutió notablemente en el desempeño de Bellingham. Mientras la temporada pasada acumulaba goles y asistencias con facilidad, su participación ahora se centra en funciones más creativas y menos ofensivas. El británico, quien llegó del Borussia Dortmund por una cifra que alcanzó los 133 millones de euros considerando variables, aún no ha logrado marcar en los nueve partidos disputados entre Liga, Champions y Supercopa de Europa, registrando solo dos asistencias.
Los datos hablan claros: a estas alturas del año pasado, Bellingham ya sumaba 10 goles. Ahora, sus estadísticas parecen alejarlo de la élite goleadora europea, lo que ha sido reflejado por el periódico español Marca, que destacó la inesperada caída de su rendimiento ofensivo. “Bellingham ha pasado de 10 a 0 en un año (…) El inglés sigue sin marcar y vive la otra cara de la moneda”, describió el medio madrileño para retratar la situación y agregó: “Jude estaba tocado por una varita y convertía en gol todo lo que tocaba. Ahora se ha ‘cruzado de brazos’ y nos los ha vuelto a abrir desde el 14 de mayo”.
Otros medios internacionales, como The Sun, señalaron las dificultades de Bellingham para mantener los estándares altísimos que él mismo fijó en la temporada anterior: “El 38 veces internacional con Inglaterra aún no ha marcado para el Madrid, habiendo disputado nueve partidos hasta el momento”.
A su rendimiento hay que sumarle la presión mediática que se intensificó tras la última victoria del Real Madrid, cuando un video se hizo viral mostrando a Bellingham visiblemente frustrado en el campo. En una acción de ataque, tras eludir a los defensores, Vinicius Jr. optó por un remate complicado en lugar de asistir a Bellingham, quien estaba mejor posicionado. La reacción del inglés, que incluyó gestos de frustración y palabras hacia su compañero, fue clara.
En la rueda de prensa posterior, Carlo Ancelotti, tratando de calmar las especulaciones sobre la relación entre Bellingham y Vinicius, restó importancia a la situación. “No lo he visto, pero si se ha enfadado es que tiene carácter,” afirmó el entrenador italiano, sugiriendo que el ambiente interno sigue siendo positivo. “Después del partido les he visto riendo, no creo que tengan problemas”, añadió.
El cuerpo técnico y la directiva del Madrid tendrán que gestionar con cuidado la situación de Bellingham para evitar que esta tensión interna afecte más al equipo. Mientras tanto, el conjunto merengue no puede permitirse distracciones. Actualmente, se encuentra en la segunda posición de La Liga, detrás del Barcelona con quien se enfrenta en el próximo Clásico. Además, tiene un desafiante partido contra el Borussia Dortmund en la Champions League, después de haber perdido recientemente contra el Lille.