La continuidad del delantero en el PSG supone una bendición para una liga, la francesa, que va a vender sus derechos televisivos en septiembre.
La continuidad de Kylian Mbappé en el PSG supone un alivio para Francia, pero también para el fútbol francés. Tras haber perdido a Messi, Ramos y Neymar en un mismo verano, sufrir la marcha del mejor jugador del campeonato ponía en jaque la nueva ofertas de derechos televisivos que lanzará la Ligue 1 el próximo mes de septiembre. El objetivo, tal y como aseguró el presidente de la LFP, Vincent Labrune, es alcanzar los 1.000 millones de euros, una cifra ostensiblemente superior a la actual, que no llega a los 700.
El pasado sábado, antes del partido contra el Lorient, que acabó empate a cero, Kylian Mbappé pidió reunirse con Nasser Al Khelaïfi y Luis Enrique. En una reunión en la que estuvo presente su hermano Ethan, además de Ousmane Dembélé, el capitán de la selección francesa quiso firmar las paces con el PSG para desbloquear una situación que era insostenible, con el jugador descartado de la dinámica del primer equipo hasta nueva orden y con su club, el PSG, adoleciendo la ausencia de su mejor activo ofensivo.
La reintegración de Kylian Mbappé ha sido vista con muy buenos ojos en Francia. La semana pasada, Canal +, que ostenta los derechos de dos partidos de la Ligue 1 cada fin de semana, anunció la llegada de DAZN al Hexágono. La conocida plataforma de Streaming, presente en muchos países del mundo, iba a invertir una importante cantidad de dinero para revalorizar los derechos del fútbol galo. En la licitación de septiembre, en la que se espera ingresar 1.000 millones para los derechos de los próximos cuatro años, DAZN estará presente y pujará fuerte junto a Amazon Prime.
La presencia del crack francés en la Ligue 1 supone un atractivo para las principales televisiones, que temían una desbandada de estrellas en un campeonato que ha arrancado la temporada siendo la sexta liga de Europa, por detrás de Países Bajos en el Coeficiente UEFA. Si llega una oferta cercana a los 1.000 millones de euros, los equipos franceses dispondrán de más dinero para poder acercarse a las cuatro mejores ligas de Europa, un escenario que podría ayudar en la próxima edición de la Champions League, en la que Francia, al haber asegurado la quinta plaza el año pasado, meterá tres equipos directos y el cuarto disputará la previa de la máxima competición europea.
Mbappé no solo se queda para ‘ayudar’ indirectamente a los derechos de la Ligue 1, sino también para ser el abanderado de Francia en los próximos Juegos Olímpicos. En París, la ciudad que le vio nacer, la que le ha visto crecer y la que espera su presencia durante muchos años, el jugador del PSG buscará el Oro Olímpico, tal y como ha reiterado desde hace años en distintas entrevistas. Quedarse un año en la grada habría sido una quimera para el país galo, que además espera con ansias la próxima Eurocopa en Alemania, el primer torneo oficial en el que el talento de Bondy portará el brazalete de capitán de la selección francesa.