Con la casaca número 15 en su espalda, la risaraldense no dudó en imponerse en el campo ante Jamaica, a pesar de no haber sumado ningún minuto en todo el torneo; sin embargo, marcó su presencia con una maravillosa asistencia y mucha seguridad
Colombia logró avanzar a los cuartos de final del Mundial Femenino, tras vencer por la mínima a Jamaica, en un partido colmado de emociones y complejo para las jugadoras de la Tricolor.
Una de las figuras del partido fue la juvenil Ana María Guzmán, defensora que ingresó para remplazar a Manuela Vanegas, quien estaba sancionada. La camiseta no le pesó a Guzmán, quien debutó e incluso puso la asistencia para el gol del triunfo de Catalina Usme.
Su nombre empezó a sonar en el Mundial sub-17 celebrado en India, donde se unió al “combo” de Linda Caicedo, Daniela Garavito, Luisa Agudelo, Yésica Muñoz, entre otras. Ana María Guzmán pasarían a segundo plano, pues desde aquel entonces es referenciada como “la mona”, esa defensora de pierna fuerte que marca a su rival y se convierte en una molestia constante para el adversario.
Su recorrido por los campos de fútbol empezó cuando tan solo tenía seis años en su natal Mistrató, un pequeño municipio al noroccidente de Risaralda. Cuando cumplió seis años, empezó a mostrar algunas cualidades futbolísticas y tomó la decisión de unirse a Mistrató Sueños Dorados, un club local de la jurisdicción en donde creció.
Ana María le contó hace varios meses a Anserma Canal Local, que, luego de pasar por el mencionado equipos, alcanzó a sumar minutos en una competencia masculina, espacio en que gracias a sus cualidades se le permitió hacer parte y proyectar su carrera. Un tiempo después, ojeadores de la selección Risaralda notaron su dominio con la redonda y decidieron llamarla incluirla en la nómina.
No obstante, no se puede perder el registro de Atlético Dos Quebradas, equipo en donde también jugó a temprana edad. Desde pequeña, su fortaleza la llevó a llamar la atención de los técnicos de la Selección Colombia Femenina, desde donde fue requerida para hacer parte de microciclos y procesos juveniles, sin pensar lo que le esperaba.
Quizá, en un principio la discriminación y el machismo se interpusieron en su carrera, teniendo en cuenta que por la falta de desarrollo del fútbol femenino se vio obligada a jugar con hombres, empero, el carácter de Ana María Guzmán la llevó a fundamentar su fútbol e incluso en 2023 llegó al Deportivo Pereira, club del fútbol profesional colombiano en la rama femenil, en donde ha despertado el interés de varios oncenos europeos.
El debut soñado de Ana María Guzmán
La jugadora risaraldense, en diálogo con RCN en la zona mixta, expresó su sentimiento minutos después de que la jueza central señalara el final del partido. Guzmán resaltó el liderazgo de varios de sus compañeros y recalcó lo merecido que tienen esta alegría tras años de lucha por dignificar el fútbol femenino:
“Una felicidad muy inmensa, para eso trabajamos, estoy muy feliz por todas, porque nos lo merecemos, hemos trabajado para esto y nada estamos con unas jugadoras muy grandes. Me siento muy orgullosa de ello, de todas las cosas que han logrado, somos unas guerreras”.
Ana María fue vital en el gol del triunfo al asistir a Catalina Usme con un largo pase, tras una jugada individual de Leicy Santos. Según datos de Opta, la colombiana es la jugadora más joven en dar una asistencia en una ronda eliminatoria de una Copa Mundial Femenina de la FIFA con 18 años y 58 días y la segunda contando fase de grupos, detrás de la argentina Dalila Ippólito.
“Eso es una elegancia, es muy chimba, eso es una elegancia, eso es inexplicable, uno siente mariposas, siente de todo. Pero nada muy feliz, disfrutando de todo, de esta experiencia tan hermosa, porque es única, entonces aprendiendo de todo esto”.