El balear cayó lesionado contra el Girona después de haberse afianzado en la titularidad con el Paris Saint-Germain, misma situación que hace un año.
Como si se tratara un Déjà vu, Marco Asensio ha vuelto a caer lesionado justo en el momento de la temporada en el que había comenzado a brillar. El balear se retiró del terreno de juego al filo del descanso contra el Girona en el primer partido de la Champions League, pidiendo el cambio inmediatamente y saliendo del campo por su propio pie. Luis Enrique, que estaba satisfecho con su rendimiento, lamentó el contratiempo. “Ha sido una lástima la lesión de Asensio, porque estaba a un gran nivel”, comentó tras la victoria por 1-0 ante los catalanes.
Hace un año, por las mismas fechas, en septiembre, el exjugador del Real Madrid sufrió una lesión en el pie con la selección española, en Georgia, que le mantuvo durante 75 días en el dique seco. En aquel entonces, como ahora, se había ganado con creces la confianza de Luis Enrique, que le usó en la posición de falso 9, erigiéndose como un futbolista versátil y decisivo en los metros finales. Los casi tres meses que estuvo sin jugar le privaron de asentarse en París, terminando el curso con bastantes dudas después de otro percance, muscular, en el mes de marzo.
Aquella lesión en el pie no solo le impidió consolidarse en la capital francesa, sino que también fue el detonante de su no convocatoria para la Eurocopa. Asensio, empero, no se rindió y realizó una pretemporada plena con el PSG, denotando un gran estado de forma y con muchas opciones de ser importante para Luis Enrique. La lesión de Gonçalo Ramos en el primer encuentro de la temporada, en Le Havre, le abrió las puertas de la titularidad, la que nunca soltó hasta su lesión contra el Girona.
En sus últimos tres encuentros, Montpellier, Lille y Brest, Asensio había marcado o asistido. Un gol y tres asistencias que refrendaron que estaba de vuelta. El PSG no fichó a un delantero centro en el mercado para suplir a Kylian Mbappé, por lo que sus opciones de afianzarse en el once aumentaban exponencialmente. Sin embargo, en el minuto 40 del encuentro contra el Girona, un percance muscular le obligó a frenar, siendo sustituido por Randal Kolo Muani.
A la espera de una resonancia que esclarezca el alcance de la lesión, Asensio se ha visto obligado a parar justo en el momento en el que estaba decantando la balanza a su favor. Luis Enrique estaba encantado con su rendimiento y le había dotado de una libertad absoluta en el terreno de juego. Su trabajo en la presión, infatigable, también había sido clave para ensamblar todavía más la idea de juego del técnico asturiano en la capital francesa. Una mala noticia que llega, como hace un año, en un momento decisivo de la temporada.
