El ministro de Gobierno, Roger Tejada, ha alertado sobre la inminente temporada lluviosa que se avecina en Panamá, advirtiendo sobre posibles impactos en diversas regiones del país. Se espera que entre julio y noviembre se registren cuatro tormentas, algunas de las cuales podrían afectar directamente a Panamá.
Tejada ha asegurado que se están preparando los equipos necesarios para hacer frente a esta situación y ha instado a la población a estar preparada para lo que se viene. Tanto el Instituto de Meteorología y Pronósticos de Panamá como el Centro de Monitoreo de los Estados Unidos han pronosticado un año especialmente complejo en términos de clima, lo que hace que la precaución sea crucial.
Se han tomado medidas importantes, como la formación de nuevos voluntarios en gestión de riesgos, la reforzación de las bases de Protección Civil y la entrega de equipos a los funcionarios y voluntarios. Se están realizando esfuerzos en distintos puntos del país para prevenir inundaciones y se están ofreciendo cursos intensivos de rescate rápido para estar preparados ante cualquier emergencia.
El director del SINAPROC, Carlos Palacios, ha destacado la importancia de fortalecer a los guardavidas a nivel nacional y de mantener un monitoreo constante en coordinación con los estamentos de seguridad. El Cuerpo de Bomberos y la Policía Nacional realizan un seguimiento del clima en todas las provincias cada hora para garantizar la seguridad de la población ante la temporada de lluvias que se avecina.