El gobierno de El Salvador anunció este sábado la implementación de un cerco de seguridad alrededor de cinco barrios en el norte del país, con el objetivo de combatir la presencia de bandas criminales en la zona. Esta medida involucra la movilización de 3.000 oficiales, incluyendo 2.000 soldados y 1.000 policías armados con fusiles, hacia la localidad de Apopa, ubicada a 13 kilómetros al norte de la capital.
El presidente Nayib Bukele informó sobre la instalación de este cerco de seguridad en las colonias Tikal 1, 2 y 3, Valle del Sol y La Chintuc en Apopa, luego de recibir denuncias ciudadanas. Hasta el momento, se han realizado retenes vehiculares en las entradas de las calles y se ha logrado la detención de cuatro pandilleros pertenecientes a la banda 18 Revolucionarios, una de las principales organizaciones delictivas junto con Mara Salvatrucha (MS-13) en el país.
Esta acción se enmarca en la estrategia de lucha contra las pandillas que Bukele prometió implementar, y que llevó al país a estar bajo régimen de excepción desde marzo de 2022 debido al aumento de la inseguridad y la violencia. Gracias a operativos de seguridad en todo el país, se ha logrado la detención de más de 79.200 sospechosos, lo que ha contribuido a disminuir significativamente la tasa de delincuencia en El Salvador.
A pesar de los logros en materia de seguridad, el gobierno de Bukele ha sido blanco de críticas por parte de organismos defensores de derechos humanos, que han denunciado casos de tratos inhumanos, arrestos injustificados y muertes bajo custodia policial. A pesar de estas acusaciones, el mandatario continúa respaldando la labor de las fuerzas de seguridad y recientemente mencionó que las Fuerzas Armadas están en camino de lograr un importante hito en la lucha contra las pandillas en el país.