Clan del Golfo obtiene aproximadamente 68 millones de dólares al año por migrantes del Darién.

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El Clan del Golfo, considerado el principal grupo criminal de Colombia, habría recibido unos 68 millones de dólares el año pasado a través del paso de más de 500.000 migrantes que cruzaron la peligrosa selva del Darién en su camino hacia Norteamérica, según informes de las autoridades colombianas revelados por Human Rights Watch (HRW) este miércoles.

Según Juanita Goebertus, directora para las Américas de HRW, la presencia del Clan del Golfo en el lado colombiano controla las rutas migratorias y cobra recursos a los guías, proporcionando servicios de seguridad. Cerca de $125 de cada migrante terminarían en manos del Clan del Golfo, lo que representaría un ingreso de cerca de 68 millones de dólares el año pasado por el control de este tráfico.

HRW denunció las negligencias de Colombia y Panamá en la gestión de la crisis migratoria en el informe ‘Abandonados en la selva: Protección y asistencia para migrantes y solicitantes de asilo en el Tapón del Darién’, basándose en dos años de investigación y más de 300 entrevistas.

El Clan del Golfo controla el lado colombiano para evitar delitos que alertarían a las autoridades y afectarían el tráfico de drogas que controla el grupo criminal, revelando una importante negligencia por parte del Estado colombiano en su deber de protección y garantía, así como del Estado panameño, donde se cometen la mayoría de los crímenes.

Cuando los migrantes cruzan a Panamá, es donde ocurren la mayoría de los casos de robo, violencia sexual, desapariciones y homicidios. Bandas más pequeñas actúan en la parte panameña, deteniendo a los migrantes, robando sus pertenencias y perpetrando violencia sexual.

Ante esta crisis migratoria, HRW hizo un llamado a que Panamá y Colombia asuman en serio su responsabilidad internacional. Colombia carece de una estrategia clara para abordar este flujo migratorio, dejando el control en manos del Clan del Golfo. Panamá tiene un enfoque desafortunado que se centra en transportar rápidamente a los migrantes hacia la otra frontera, sin centrarse en sus derechos.