La mañana de este sábado 24 de agosto, fue totalmente diferente para el Benemérito Cuerpo de Bomberos y más para los del cuartel Segismundo Navarro de Balboa.
Pues se trató de rendirle homenaje póstumo a quien por seis años fue un compañero más dentro de las filas bomberiles, hablamos de Cloro, quien no era un perro cualquiera, era la mascota preferida de todos los que allí laboran.
Fueron momentos muy tristes los que se vivieron dentro del cuartel, pues como narró el sargento segundo Jackdiel Valencia, quien con un nudo en la garganta y lágrimas que inundaron sus mejillas, dijo que Cloro era su compañero cada vez que salía a correr y lo que más le sorprendía era que a pesar de la obesidad del Can, este subía las escalinatas del edificio de la Administración como si nada.
Mientras que para la bombero voluntario Sahara Samudio expresó su agradecimiento a todas las personas que los acompañaron en esta emotiva ceremonia de despedida. Ella describió a Cloro como un perro travieso, que a veces se fugaba, pero nunca olvidaba el camino a casa.
Por su parte, el teniente Cristian Toribio dijo que Cloro, aunque no era un perro de rescate, muchas veces los rescató a ellos sirviéndose de soporte emocional cada vez que regresaban de alguna misión. Dios lo mandó en el momento indicado para protegernos. Añadió.
De esta forma, el Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá, rindió homenaje póstumo a quien, por un periodo corto de tiempo, marcó la vida de cada camisa roja del cuartel Segismundo Navarro, llegando a convertirse en un miembro más de la familia bomberil.