Editorial

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El vicepresidente

Alguna vez nos hemos preguntado realmente cuál es el papel de la figura del vicepresidente antes y después de una campaña política y lograr el objetivo de ganar la elección.

En campaña, generalmente el candidato presidencial opta por un compañero de fórmula que ayude a encantar a los votantes, así como traer donantes que aporten para sufragar los gastos.

Dicho esto, repasemos quiénes han sido escogidos cómo compañeros de los aspirantes, no podemos llamarlos candidatos, pues por ellos no se vota, ni son elegidos por separados.

En el caso de los tres aspirantes por libre postulación, a decir verdad, nadie conoce a los designados a ser compañeros de nómina. Es más, poco será el aporte en votos y en traer donantes a sus respectivas campañas pues son perfectos desconocidos.

Por otro lado, los seleccionados por los partidos políticos, muy poco es lo que aportan, salvo excepciones. La terna Roux/Blandón, no creemos que el cien por ciento de los panameñistas respalden esa candidatura, incluso ni siquiera los miembros del CD lo harán; por su parte, en el PRD, puede ocurrir lo mismo pues el escogido de ese colectivo, tampoco es que despierta el deseo de votar por ellos.

En RM, es digno de analizar pues se da un caso inédito, jamás antes, se había dado el caso de tener a esposos cómo aspirantes a la presidencia de la República. Esa es una jugada bastante complicada y difícil de entender.

Pero ojo, ambos son figuras carismáticas y gozan de la simpatía de muchos ciudadanos, solo falta ver si ese apoyo se mantendrá, disminuirá y aumentará de aquí a las elecciones.

Bueno de Martín Torrijos y Ricardo Lombana, es poco lo que se puede decir de sus vices, pues aún no se deciden por quién, sólo y de manera separada, han celebrado algún tipo de acuerdos parciales.

Ese es el panorama que por ahora nos presenta el carnaval político que estamos viviendo.

Nuestra verdad sin importar a quien le duela.