El Gobierno de Bolivia convocó este lunes a consulta a su embajador en Argentina, Ramiro Tapia, ante las declaraciones de la Oficina del presidente Javier Milei que señaló como “falsa” la denuncia de golpe de Estado del 26 de junio.
La ministra de la Presidencia de Bolivia, Maria Nela Prada ―en funciones de canciller interina―, informó en conferencia de prensa que además llamó al embajador de Argentina en Bolivia, Marcelo Massoni, para expresarle el rechazo del gobierno del presidente Luis Arce a dichos señalamientos.
“Bolivia ha decidido soberanamente vivir en democracia, con características interculturales, por lo cual defenderla ante cualquier acto militar que amenace con tanques de guerra y militares armados al Gobierno constituido por el voto del pueblo, es claramente un golpe de Estado”, afirmó en un escrito la Cancillería de Bolivia.
CNN pidió comentarios al respecto a la Cancillería de Argentina sin que hasta el momento haya una respuesta.
Este domingo, la Oficina de Milei aseguró que la democracia en Bolivia está en peligro porque “históricamente los gobiernos socialistas derivan en dictaduras” y llamó a que las fuerzas políticas de este país garanticen el Estado de derecho en su territorio.
El Gobierno de Bolivia ha detenido a 21 personas acusadas por este caso.
El Gobierno de Argentina no es la primera instancia que pone en duda el intento de golpe de Estado denunciado por el presidente Arce. Antes lo hicieron —entre otros— el expresidente boliviano Evo Morales y el general Juan José Zúñiga, exjefe del Ejército boliviano y quien fue detenido después de los hechos y está acusado de encabezar el operativo.
Antes de su arresto, Zúñiga incluso dijo que fue Arce quien le ordenó ejecutar acciones para elevar su popularidad, algo que el mandatario ha negado en reiteradas ocasiones.