El gobierno de Panamá declaró el estado de emergencia ambiental por “sequía prolongada” en todo el territorio nacional.
De acuerdo al Ministerio de Ambiente, la medida se toma dado que “las altas temperaturas, la evaporación y la falta de lluvias son el preámbulo a la llegada del posible fenómeno de El Niño, con lo que disminuiría la producción de agua para el consumo humano y la actividad agrícola en todo el país”.
El comunicado de la Presidencia de Panamá que informa de la medida cita como ejemplos a los lagos artificiales de Alhajuela y Gatún, que abastecen de agua a más de la mitad de la población del país y a la vía interoceánica, cuyos niveles de agua “han mermado drásticamente por la larga estación seca”.
Además, el comunicado explica que los pronósticos del Ministerio de Ambiente establecen que las temperaturas del país aumentarán y las precipitaciones en cuatro regiones climáticas se reducirán, situación que afectaría especialmente a la provincia de Chiriquí, en la zona occidental, que es un centro de producción agropecuaria.
Cabe recordar que, de acuerdo al Instituto de Meteorología e Hidrología de Panamá, entre 2022 y 2023 hay un equivalente a seis meses de déficit de lluvias en el país.