Las últimas 48 horas en Medio Oriente –en las que Israel mató al líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah , y continuó bombardeando al grupo respaldado por Irán en todo el Líbano– han aumentado una vez más los temores de que este prolongado conflicto pueda desembocar en una guerra regional más amplia .
La muerte de Nasrallah, en una gran serie de ataques aéreos israelíes contra su cuartel general subterráneo en Beirut este viernes, marca una escalada significativa en el conflicto entre Israel y el grupo militante con base en el Líbano, que ha estado disparando contra Israel desde el comienzo de su guerra contra Hamas en Gaza.
También es el último de una serie de golpes importantes contra Hezbollah, que ya perdió a varios comandantes y ya estaba tambaleándose después de que buscapersonas y walkie-talkies propiedad de sus miembros explotaran a principios de este mes, matando a decenas y mutilando a miles.
Israel advirtió que está comenzando una “nueva era” de guerra, con su “centro de gravedad” desplazándose hacia el norte, en referencia a la frontera con Líbano. Uno de sus objetivos declarados es el retorno de decenas de miles de sus propios civiles desplazados por los combates transfronterizos.
Cientos de miles de personas han sido desplazadas dentro del Líbano debido a los recientes combates, mientras que más de mil han muerto desde que los ataques aéreos se intensificaron la semana pasada, según funcionarios del gobierno libanés.
Israel planteó la posibilidad de una incursión terrestre en el Líbano, que, de llevarse a cabo, sería la cuarta invasión israelí del país en los últimos 50 años.
Hezbollah prometió que “continuará su lucha para enfrentar al enemigo”, mientras que Irán, que respalda al grupo como parte de su red de representantes regionales, aseguró su solidaridad.
Esto es lo que sabemos hasta ahora y hacia dónde podrían ir las cosas a continuación.
Conflicto en aumento
Israel atacó lo que dice son objetivos de Hezbollah en la capital libanesa, Beirut, y en otras partes del país este viernes y el sábado, incluido el ataque a los suburbios del sur de la capital donde murió Nasrallah.
Algunos de los ataques se han producido en zonas densamente pobladas, destruyendo edificios residenciales. Israel afirmó Hezbollah almacena armas en edificios civiles, algo que el grupo niega, y acusa a Hezbollah de utilizar a los residentes como “escudos humanos”.
Los civiles libaneses afirman que no pueden hacer caso a las advertencias de los militares israelíes de evitar los lugares donde opera Hezbollah, porque el grupo es sumamente secreto. Las advertencias suelen llegar minutos antes de que se ataque un edificio.
Los residentes de los suburbios del sur de Beirut estuvieron huyendo para escapar de los bombardeos israelíes, y muchos han sido vistos durmiendo en lugares públicos sin espacio disponible en refugios improvisados.
Los últimos ataques se producen después de que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, rechazara una propuesta de alto el fuego negociada por Estados Unidos y Francia que exigía una pausa de 21 días en los combates en la frontera entre Israel y el Líbano.
La Casa Blanca dijo que “no tenía conocimiento ni participación” en el ataque de Israel de este viernes a Beirut, y el presidente estadounidense, Joe Biden, describió la muerte de Nasrallah como una “medida de justicia para sus numerosas víctimas”, incluidos estadounidenses, al tiempo que pidió una desescalada en los conflictos en todo el Medio Oriente.
Estados Unidos ve la posibilidad de una incursión terrestre limitada en Líbano a medida que Israel desplaza sus fuerzas hacia su frontera norte, informó anteriormente CNN, citando a un alto funcionario de la administración y a un funcionario estadounidense. Pero los funcionarios subrayaron que Israel no parece haber tomado una decisión sobre si llevar a cabo una incursión terrestre.
Más temprano este sábado, el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, Peter Lerner, dijo que el ejército se estaba preparando para la posibilidad de una incursión terrestre, pero que era sólo una de las opciones que se estaban considerando.
¿Qué hará Hezbollah–o Irán–?
Tras la muerte de Nasrallah –y el ataque a los buscapersonas y walkie-talkies– es probable que los líderes restantes de Hezbollah estén evaluando cómo reunirse, comunicarse y responder.
Se desconocen algunos de los factores que influirán en esa respuesta (como el grado en que los ataques israelíes han reducido las municiones del grupo), pero los analistas afirman que es poco probable que los reveses que ha afrontado el grupo lo debiliten por completo.
“Hezbollah recibió el mayor golpe a su infraestructura militar desde su creación”, dijo Hanin Ghaddar , investigador principal del Washington Institute y autor de “Hezbollahland”.
Sin embargo, el grupo aún conserva comandantes capacitados, así como muchos de sus activos más poderosos, incluidos misiles guiados de precisión y misiles de largo alcance que podrían infligir daños significativos a la infraestructura militar y civil de Israel, dijo Ghaddar.
Hasta ahora, Hezbollah no ha lanzado ningún ataque con cohetes que haya causado daños importantes a objetivos israelíes. Incluso después del asesinato de Nasrallah, el grupo no ha lanzado ninguna represalia importante que pudiera sobrepasar el sistema de defensa aérea israelí, la Cúpula de Hierro, y afectar su red eléctrica.
Pero el último acontecimiento aumenta la posibilidad de un cambio.
Es casi seguro que Hezbollah responderá, según Jonathan Panikoff, ex funcionario de inteligencia de alto rango especializado en la región, quien le dijo a CNN: “Es probable que la respuesta sea lo suficientemente grande como para que las probabilidades de que provoque una guerra a gran escala se disparen”.
Otra cuestión clave es hasta qué punto podría involucrarse Irán.
El Estado se mostró cauteloso a la hora de entrar en un conflicto directo con Israel, aun cuando su prolongada guerra en las sombras se ha hecho más abierta en los últimos meses –y los observadores dicen que una represalia directa iraní también podría arrastrar a Estados Unidos más hacia el conflicto.
Un alto funcionario estadounidense dijo que Estados Unidos cree que Irán intervendrá en el conflicto si considera que está a punto de “perder” a Hezbollah. Los efectos combinados de las operaciones de Israel contra Hezbollah ya han sacado del campo de batalla a cientos de combatientes, según ese funcionario y otra persona familiarizada con la información de inteligencia.
La embajada de Irán en el Líbano, en una publicación en las redes sociales el viernes, calificó el asesinato de Nasrallah como una “grave escalada que cambia las reglas del juego” y dijo que su autor “será castigado y disciplinado apropiadamente”.
El enviado iraní ante las Naciones Unidas también solicitó el sábado una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad para “condenar las acciones de Israel en los términos más enérgicos posibles”.
Pero el espacio para la diplomacia parece limitado, especialmente porque los meses de trabajo para alcanzar un acuerdo de alto el fuego en la guerra en Gaza han dado pocos avances duraderos.
Señalando los conflictos actuales entre Israel y Hamás, Israel y Hezbollah, e Israel e Irán, el ex negociador para Oriente Medio del Departamento de Estado de Estados Unidos, Aaron David Miller, dijo a CNN: “Ninguna de estas guerras de desgaste va a terminar pronto… no hay finales transformadores, diplomáticos, al estilo de Hollywood”.
“En el mejor de los casos, es una cuestión de disuasión, de gestión y tal vez, si Hezbollah, los israelíes y los iraníes están abiertos a ello… de acuerdos que contengan el conflicto”, dijo.