Un reciente reporte de la Oficina del Inspector General de Estados Unidos (OIG), que se envió al Congreso el martes, arrojó que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), no tiene información sobre el paradero de más de 32.000 menores migrantes no acompañados que tendrían que haber comparecido a sus citas ante Corte de inmigración, y no lo hicieron durante los años fiscales 2019 a 2023, ni tampoco iniciaron los procesos de remoción necesarios.
Estos menores son parte de los más de 448.000 que el Departamento de Seguridad Nacional le transfirió al Departamento de Salud y Servicios Humanos durante ese periodo, que abarca las administraciones de Donald Trump y Joe Biden, señala la auditoría provisional.
El informe hace hincapié en que “ICE debe tomar acción inmediata para proteger la seguridad de los migrantes menores que residen en Estados Unidos”, ya que de no ser así “hay un alto riesgo de que sean víctimas de trata, explotación o trabajo forzoso”.
La Oficina del Inspector General de Estados Unidos señala también que, pese a que forma parte de sus funciones, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas “no siempre puede monitorear la ubicación ni el estatus de los menores una vez que son transferidos del Departamento de Seguridad Nacional al Departamento de Salud y Servicios Humanos”. Esta entidad federal se encarga de su cuidado mientras están bajo custodia y también busca acomodarlos en albergues u hogares de patrocinadores, es decir, familias que deseen y cumplan con los requisitos gubernamentales para darles alojamiento temporal.
Cuando llegan a estar bajo custodia de Inmigración, es su responsabilidad que estos menores sean transferidos de una forma segura a Salud, y de presentar notificaciones de comparecencia en las cortes, indica el reporte.
Luego de entrevistar a más de 100 agentes federales en ocho oficinas de distintas agencias en el país, el informe concluye que cuando los menores pasaban a la custodia de ICE, “no siempre le notificaban a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados del Departamento de Salud y Servicios Humanos cuando uno de estos menores migrantes no comparecía en Corte”. Y que, hasta el 24 de mayo de este año, el Servicio de Control de Inmigración aún no había presentado “notificaciones de comparecencia en corte” a más de 291.000 menores migrantes no acompañados.
Esta falta de notificación ha contribuido a que muchos menores no estén debidamente informados sobre sus citas judiciales, lo que agrava el problema de la ausencia en las audiencias.
El reporte indica además que, al no presentar dichas notificaciones, ICE, “reduce las posibilidades se asegurarse de que los menores no acompañados sean víctimas de alguna actividad criminal”.
En esta auditoría, la Oficina del Inspector General señala que ya habían mencionado en otros reportes que, “ICE aún carece de personal adecuado que puede limitar el tiempo y la habilidad de otros agentes federales para revisar la ubicación y/o el estatus de los casos de inmigración de los migrantes menores”.
En el reporte también se menciona que ICE no cuenta con un proceso automatizado para compartir información internamente con otras agencias federales sobre los menores migrantes que no comparecen ante la Corte de inmigración. Y que solo algunas oficinas de ICE habían desarrollado técnicas manuales, así como “hojas de cálculo”, precisamente para compartir información sobre los menores migrantes que no comparecieron en corte.
CNN contactó de forma independente a la Oficina del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos para conocer su reacción ante este reporte, pero hasta ahora no hemos tenido respuesta.
No obstante, en el escrito de 18 páginas se incluye la reacción de ICE, que asegura que “coordina muy de cerca con otras entidades federales de una forma responsable para el cuidado y la custodia de los menores migrantes no acompañados”.
Al mismo tiempo, ICE respondió a las dos recomendaciones que les hace la Oficina del Inspector General ante la situación, con las que señaló estar “de acuerdo”. La primera es: “ICE debería evaluar el uso del proceso manual para compartir información dentro de su organización federal y trabajar con otras entidades federales, y desarrollar e implementar un sistema automatizado para documentar comparecencias en corte y mantener información de direcciones de menores migrantes no acompañados”.
La segunda recomendación sugiere que “se debería desarrollar e implementar un proceso formal para identificar a menores migrantes no acompañados que no comparezcan a sus audiencias en cortes de inmigración, y compartan esta información internamente”.
El Servicio de Inmigración destacó que era importante aclarar que “solo se le requiere compartir información de las cortes de los menores migrantes no acompañados que se encuentran bajo custodia de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados”, y “no después de que los menores son entregados a familias patrocinadoras”.