El Ministerio Público de Panamá informó este lunes que 45 migrantes fueron imputados por los delitos de daños contra la vida y la integridad, y 39 de ellos, además, por actos incendiarios tras los hechos vandálicos ocurridos la noche del viernes en un albergue temporal en Metetí, provincia de Darién.
Horas antes, el ministro de Seguridad Pública de Panamá, Juan Manuel Pino, informó que los detenidos son 45 migrantes, entre venezolanos, ecuatorianos y colombianos.
Los migrantes señalados ante la justicia serán deportados de Panamá. Y si resultan culpables, se procederá con la deportación después de que cumplan la condena, detalló el ministro Pino.
Sobre el incidente, la directora del Servicio Nacional de Migración de Panamá, Samira Gozaine, explicó que 50 funcionarios, entre agentes del Servicio Nacional de Fronteras y de Migración, que no portan armas, estuvieron en peligro debido al incendio y al ser atacados con piedras. Gozaine no detalló si entre los funcionarios hubo heridos.
El Servicio Nacional de Fronteras de Panamá explicó en un comunicado que el incidente violento se inició la noche del viernes, cuando dos mujeres migrantes que estaban en el albergue empezaron una pelea para disputarse una carpa. El conflicto escaló hasta que 250 migrantes que estaban en el albergue comenzaron a atacar a personal de la dependencia con piedras y quemado oficinas y módulos.
A través de un comunicado, el Ministerio Público dijo que los daños ascienden a más de US$ 550.000, en perjuicio del Estado panameño por la destrucción de instalaciones que servían de dormitorio para migrantes, y de la Unicef Panamá, entre otros.
El ministro de Seguridad, Juan Manuel Pino, aseguró a finales de febrero que en los dos primeros meses de este año, más de 73.000 casi 70.000 migrantes atravesaron la selva del Darién de forma irregular. Serían más de 20.000 en comparación al mismo periodo del año pasado, aseguró el funcionario.