José Raúl Mulino Quintero, conocido como el delfín de Ricardo Martinelli, ha ganado la Presidencia de Panamá después de una campaña de apenas dos meses como candidato. Su postulación estuvo en vilo hasta dos días antes de las elecciones, cuando la Corte Suprema de Justicia desestimó una demanda que buscaba impedir su participación en la contienda.

Mulino, un abogado con experiencia en la lucha civilista y en la administración pública, surgió repentinamente como vicepresidente de Martinelli el 14 de octubre de 2023, tras la renuncia de Marta de Martinelli. Posteriormente, el 4 de marzo ascendió a la Presidencia después de la inhabilitación del exmandatario. Durante la campaña, se popularizó el jingle “Todos con el Loco y el Loco con Mulino” y el slogan “¡Martinelli, es Mulino, Mulino es Martinelli”, lo que mantuvo la presencia de Ricardo Martinelli a lo largo de la campaña.

El nuevo presidente logró el 34.4% de los votos, superando a otros candidatos como Ricardo Lombana, Martín Torrijos, Rómulo Roux, Zulay Rodríguez, José Gabriel Carrizo y Maribel Gordón.

Después de ejercer su voto, Mulino se reunió con el asilado Martinelli en la embajada de Nicaragua, donde intercambiaron abrazos y palabras de ánimo. Mulino destacó la importancia de la amistad en momentos difíciles y expresó su compromiso de establecer un gobierno de unidad nacional.

Mulino, de 64 años, ha prometido poner fin a la persecución política en Panamá y trabajar por resolver los problemas del país. Ha anunciado que su Consejo de Gabinete estará compuesto por ministros de su absoluta confianza y se ha comprometido a respetar la autonomía de los órganos del Estado.

La embajadora norteamericana Mari Carmen Aponte felicitó a Mulino por su victoria y expresó su deseo de seguir trabajando juntos para fortalecer la amistad entre ambos países y construir un futuro más próspero y seguro.