Katarzyna “Kasia” Niewiadoma ganó una emocionante edición del Tour de Francia Femenino por solo cuatro segundos, resistiendo un fulgurante ataque a distancia en la última etapa de la defensora del título, Demi Vollering, cuando la carrera se decidía en el emblemático Alpe d’Huez.

Niewiadoma comenzó el día con el maillot amarillo, con una ventaja de 1:13 sobre Pauliena Rooijakkers, una escaladora de renombre pero menos experimentada en la clasificación general, y de 1:15 sobre Vollering, una de las corredoras más dominantes de los últimos años.

Vollering atacó a más de 40 kilómetros de la meta, en las laderas más empinadas del Col du Glandon, y en un momento dado llegó a tener una ventaja de 1:27 sobre Niewiadoma y el liderato virtual de la carrera. La neerlandesa ganó la etapa y se llevó una bonificación de 10 segundos, pero Niewiadoma agotó sus fuerzas en la parte alta de la subida y esprintó hasta la meta con solo cuatro segundos de ventaja.

Cuando se dio cuenta de la magnitud de su hazaña, la polaca se desplomó con la cabeza entre las manos y empezó a llorar de alegría y agotamiento, resurgiendo solo para levantar su bicicleta hacia el cielo. A unos metros de distancia, Vollering se desplomó sobre el asfalto, igualmente abrumada por el agotamiento y la emoción, pero sin la alegría necesaria para atenuarlos.

“Es una locura”, dijo Niewiadoma a Eurosport. “Toda la etapa ha sido una montaña rusa, he tenido un momento muy malo en Glandon. Luego, en el descenso, pude recuperarme.

“Luego, en Alpe d’Huez, tuve que mantener el ritmo y dar lo mejor de mí en los últimos cinco kilómetros. Y para ser sincera, por un segundo perdí la fe en que aún podía hacerlo. Gritaban tanto por la radio en los dos últimos kilómetros”.

Ganar el Tour de Francia Femenino es, con diferencia, la mayor victoria de la carrera de Niewiadoma, y su primera victoria en una gran carrera por etapas desde hace siete años. Niewiadoma se hizo con el maillot amarillo por primera vez en la 5ª etapa, cuando Vollering, la anterior líder de la carrera, sufrió una caída a seis kilómetros de la línea de meta.

Un final emocionante

Solo Rooijakkers pudo igualar la aceleración inicial de Vollering este domingo, y permaneció pegada a la rueda de su compatriota excepto cuando se descolgó brevemente en el descenso, dando a Vollering el liderato virtual de la carrera.

Con la carrera tan equilibrada entre las tres corredoras, se produjo una emocionante persecución mientras Niewiadoma iba detrás de Vollering y Rooijakkers montaña arriba, con los segundos corriendo de un lado a otro y el mayor premio de este deporte escapándosele de las manos a una corredora y luego a la otra.

El grupo de Niewiadoma redujo la diferencia de tiempo en la llanura entre los dos puertos de montaña a unos 40 segundos cuando el grupo líder llegó a las famosas laderas de Alpe d’Huez.

Pero el dúo líder demostró su fuerza en la subida, aumentando la diferencia a más de un minuto y parecía cada vez más probable que una de ellas se llevara el maillot amarillo. Sin embargo, a medida que pasaban los kilómetros y los corredores se fatigaban cada vez más, Niewiadoma encontró un impulso extra y empezó a recortar distancias.

Vollering esprintó hacia la meta, dejando atrás a Rooijakkers y haciéndose con la victoria de etapa, pero sin poder revalidar su título en la general. Terminó segunda en la clasificación final, mientras que Rooijakkers completó el podio en tercera posición.