La imagen, tan y tan esperada, se volvió real un 16 de julio. Ya no hacen falta montajes, como esos cientos que han circulado por Internet durante los últimos siete años. De blanco de arriba a abajo, el “sueño” de Kylian Mbappé ya es una realidad. Ese que ha postergado hasta cumplir los 25 por decisión propia, y que consumó este martes al enfundarse la camiseta con el nueve ante un Santiago Bernabéu abarrotado para recibir a su nuevo gran ídolo.
Una inmensa pasarela, pantallas por lados del videomarcador 360º, las 15 Champions a su izquierda… Una presentación que se vivió como si fuera un título, y eso que de eso va sobrado el Madrid en los últimos tiempos. Mbappé puso un pie en el Bernábeu e, ipsofacto, se convirtió en el niño mimado del madridismo. No hizo falta perdón por el culebrón de los últimos años, ni ningún tipo de arrepentimiento. Lo que pasó pasó, y no era momento para reproches.
“Voy a intentar hablar en español”, inició un emocionado y coreado Mbappé. “Es increíble estar aquí. Hoy cumplo mi sueño, soy un chico feliz, muy feliz. Pasaron muchas cosas hasta poder conseguirlo, pero hoy tengo que dar las gracias al presidente, que me acogió desde el primer día. Y a todas las personas que trabajaron para que estuviera aquí. Fue difícil, mucho, pero veo a toda mi familia tan feliz…”
“Estoy orgulloso de cumplir mi sueño y ser jugador del mejor club de la historia del fútbol”, recalcó, repitiendo una y otra vez la palabra “sueño. “Significa mucho para mi, desde que era un niño solo tenía un sueño, que era estar aquí. Ahora tengo otro sueño, que es estar a la altura de este gran club”, dijo el astro francés antes de gritar a los cuatro vientos el habitual “hala Madrid” y retirarse a regalar balones a la afición mientras seguía dando incontables besos al escudo.
“Un acto histórico”
“Un acto histórico”, en palabras de Florentino Pérez, que ya está en el museo de grandes presentaciones del club blanco. 14 años han pasado de la de su ídolo Cristiano Ronaldo, en la que el Bernabéu se abarrotó con 85.000 espectadores. Seguirá siendo la del portugués la más multitudinaria de la historia y a la zaga se le quedará la de Mbappé, por una cuestión logística. Parte de los fondos, al contrario de lo ocurrido en la presentación de Ronaldo, no estaban habilitados. Unos 70.000 aficionados, todos los posibles, presenciaron la bienvenida a Kylian.
“Quiero que sepas que tu amor por el Real Madrid te ha dado la fuerza necesaria para superar todas las barreras para llegar a este club. En este estadio ocurren cosas difíciles de explicar. Has conseguido tu sueño porque no te has rendido nunca. Estás aquí porque tú lo has querido. Querido Kylian, gracias por hacer un esfuerzo que muchos ni se imaginan”, aseguró por su parte, Florentino, maestro de ceremonias en otro acto mastodóntico del madridismo.