El entrenador del Blaugrana no pudo contener su bronca en plena eliminación de la Champions League.
El Barcelona se despidió de la Champions League con una dolorosa y humillante goleada adversa frente al PSG en los cuartos de final. Luego del triunfo adquirido en el Parque de los Príncipes de la capital francesa, el Culé dejó una pálida imagen en el Estadi Olímpic Lluís Companys y su entrenador, el legendario Xavi, no pudo contener su bronca durante el espectáculo que se dio en territorio catalán.
“Estamos contrariados. La expulsión marcó la eliminatoria, porque estábamos ordenados. Para mí fue demasiado la roja. A partir de ahí comenzó otra eliminatoria. Hemos dudado si sacar a Lamine, porque estaba bien. Pero fue una jugada que marcó la eliminatoria por completo”, intentó argumentar el ex volante en referencia a la sanción que recibió Ronald Araújo cuando el marcador estaba 1 a 0 a favor del Blaugrana gracias al gol de Raphinha.
Cuando el estratega observó que se iba a quedar con inferioridad numérica por la cartulina colorada que observó el defensor uruguayo, la ira se hizo presente en la Ciudad Condal. El ex futbolista campeón del mundo en Sudáfrica 2010 descargó toda su furia contra los carteles de publicidad, con insultos constantes hacia el árbitro István Kovács. Es que sabía que el elenco galo iba a aprovechar la oportunidad de revertir la serie.
La famosa Ley del Ex se fijó cuando Ousmane Dembélé emparejó las acciones y el portugués Vitor Ferreira marcó el 2 a 1 para el elenco liderado por Luis Enrique. “Hemos tenido el empate a dos con Gündogan y el 2-0 con Robert (Lewandowski), pero hemos ido a remolque y es muy complicado. Es una pena que el trabajo de toda una temporada se quede aquí por una decisión arbitral. Esta fue una expulsión innecesaria”, sentenció. Y de inmediato, Xavi continuó con sus argumentos como si se tratara de una descarga contra las autoridades: “El árbitro ha estado muy mal, se lo he dicho, no entiende el juego”.
En la parte final del espectáculo el elenco español vivió un desconcierto que concluyó con la dolorosa despedida del certamen más codiciado del Viejo Continente. Kylian Mbappe, quien tendrá un futuro próximo en el Real Madrid, se lució con dos conquistas (una de penal) que derivó en el 4 a 1 definitivo para que el PSG alimente la esperanza de levantar la Orejona por primera vez en su historia. “El año que viene lo volverá a intentar el Barça. Hemos hecho una Champions notable. Los pequeños detalles hay que controlarlos”, concluyó el ex volante que esta temporada se quedó sin Liga, sin Copa del Rey y sin Liga de Campeones. El Blaugrana deberá barajar y dar de nuevo.