La sequía ha provocado que la autoridad de la vía fluvial decida limitar temporalmente el número de nuevos espacios de pasaje reservados. Una medida que ha generado un gran atasco de barcos que continúan a la espera de poder transitar, generando grandes pérdidas.
El canal de Panamá ha limitado temporalmente el número de nuevos espacios de pasaje reservados para ayudar a aliviar un cuello de botella de barcos que esperan transitar sin reserva. La autoridad de la vía fluvial ha indicado que han decidido tomar esta medida debido a la sequía.
Las autoridades anunciaron hace unos días la entrada en vigor de nuevas restricciones al tránsito de buques. De esta forma, se ha reducido el número de permisos diarios de 16 naves al día a 14. El motivo principal es que esta gigantesca infraestructura que conecta los océanos Atlántico y Pacífico requiere de una gran cantidad de agua para operar, unos 193 millones de litros para cada uno de los cerca de 12.000 tránsitos anuales que se producen.
Una decisión que ha provocado un atasco de embarcaciones comerciales que buscan pasar por el canal, uno de los pasajes comerciales más concurridos del mundo. Las empresas, que normalmente usan la vía fluvial, buscan ahora rutas alternativas, según ejecutivos y datos.
Hasta el 10 de agosto, había 161 barcos cerca del canal, un aumento de los 90 barcos que normalmente se ven durante la temporada de lluvias, dijeron funcionarios a Reuters. Los datos de Refinitiv Eikon mostraron al menos 40 barcos más acercándose al pasaje.