Durante su año de servicio, las reinas de los concursos son muy visibles, hacen apariciones en eventos, defienden causas importantes y hablan en compromisos públicos, todo a título oficial. Pero tras la impactante doble renuncia de la Miss USA 2023 Noelia Voigt, y de la Miss Teen USA 2023 UmaSofia Srivastava esta semana, con solo unos días de diferencia, los que saben están pintando un cuadro de campeonas nacionales alejadas de sus deberes habituales, una organización en desorden y jugadores clave que parecen ser incapaces de expresar sus experiencias y preocupaciones.
La organización Miss Estados Unidos, que organiza ambos certámenes, ha sido criticada en medio de acusaciones de mala gestión, un ambiente de trabajo hostil y condiciones que llevaron, en particular, a la renuncia de Voigt con el argumento de que su rol estaba afectando su salud mental.
Srivastava, de 16 años, que representó a Nueva Jersey en Miss Teen Estados Unidos, publicó un comunicado en Instagram diciendo que sus valores personales “ya no se alinean completamente” con los de la organización, Voigt, de 24 años, que representó a Utah en Miss Estados Unidos, escribió una larga pero críptica publicación, citando su salud mental. Sin embargo, pronto se volvió viral por un aparente mensaje oculto: la primera letra de las primeras 11 oraciones decía “Estoy silenciada” (Voigt no se ha referido posteriormente esta especulación).
“Respetamos y apoyamos la decisión de Noelia de dejar sus funciones”, dijo el certamen Miss USA en un comunicado tras el anuncio. “El bienestar de nuestras campeonas es una prioridad absoluta y entendemos su necesidad de priorizarse a sí misma en este momento”, afirmaron. La organización no ha respondido a la solicitud de CNN para más comentarios.
En respuesta, varias campeonas estatales actuales que compitieron junto a Voigt por Miss USA, incluida Miss Carolina del Norte USA 2023 Jordyn Ashlee McKey, Miss Wisconsin USA 2023 Alexis Loomans y Miss Nueva York USA Rachelle di Stasio, compartieron mensajes en las redes sociales en apoyo de Voigt, pidiendo a la organización que “libere a Noelia de la cláusula de confidencialidad de su contrato, a perpetuidad, para que pueda hablar sobre sus experiencias y de su tiempo como Miss USA”.
Denise White, representante de relaciones públicas de Srivastava y Voigt (y Miss Oregón USA de 1994) alegó que ambas ganadoras están limitadas por acuerdos de confidencialidad “férreos” en sus contratos.
Hasta la fecha, ni Voigt ni Srivastava han revelado públicamente lo que las llevó a renunciar. Pero en una carta de renuncia proporcionada a la organización Miss USA y obtenida por CNN, Voigt se refiere a una serie de preocupaciones, que van desde frustrantes problemas de gestión hasta acusaciones más serias. Describe un “ambiente de trabajo tóxico” que “en el mejor de los casos, habla de una mala gestión y, en el peor, de intimidación y acoso”. Acusó a la CEO del certamen, Laylah Rose, de “difamar” a su persona en conversaciones dentro y fuera de la organización, incluso de haber llamado a Voigt “mentalmente enferma”. Rose es emprendedora y CEO de VIP Pageantry Network, que se hizo cargo de la marca en 2023.
Voigt dice que las comunicaciones que Rose le dirigió fueron “frías e innecesariamente agresivas” y que nunca tuvo una reunión formal sobre sus responsabilidades. A pesar de la falta de comunicación sobre su papel, fue “constantemente amenazada con medidas disciplinarias”, e incluso con la posibilidad de quitarle el salario, según el documento.
La organización no logró coordinar el alojamiento para los viajes de Voigt en múltiples ocasiones, escribió, y no le proporcionó un apartamento ni un automóvil durante meses, como indicaban sus premios. Tampoco tenía un “cuidador eficaz”, según afirmó, lo que llevó a un caso en el que Voigt dice que fue acosada sexualmente durante un desfile de Navidad en Sarasota, Florida, mientras estaba sola con una persona no identificada en un automóvil.
Según la carta de Voigt, Rose está “construyendo activamente una cultura del miedo y el control, la antítesis del empoderamiento de las mujeres, es decir… insegura para futuras ganadoras y empleados”.
Además, escribió que no puede expresar públicamente sus preocupaciones, debido a que está “silenciada contractualmente para poder hablar por mí misma”.
“Las cosas se están desmoronando”
Según la representante White, las respectivas renuncias de Voigt y Srivastava no fueron coordinadas.
“Lo que he presenciado y visto es acoso, un ambiente de trabajo tóxico e intimidación”, dijo White en una entrevista telefónica con CNN. “Simplemente no es propicio para una organización de mujeres que se supone que debe elevarlas y promover el uso de su voz. Es todo lo contrario”, afirmó.
Ambas ganadoras del certamen buscaron el apoyo de la gerencia de Miss Universo, propietaria de la organización Miss USA, sin éxito, agregó.
“Ambas jóvenes siempre intentaron resolver cualquier problema en silencio tras bastidores”, explicó. “El hecho de que la Organización Miss Universo ni siquiera haya respondido a la renuncia de Noelia en este momento es simplemente una evasión. No es de extrañar que las cosas se estén desmoronando. Porque nadie sabe qué hacer”.