Cuando los astronautas Suni Williams y Butch Wilmore abandonaron la Tierra rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI) hace dos meses, dejaron sus maletas para llevarse un equipo clave. Al mando de la prueba de vuelo tripulada inaugural de la nave espacial Starliner de Boeing, partieron sin sus propios artículos de tocador ni otras comodidades personales, con la expectativa de regresar a la Tierra en una semana aproximadamente.
Sin embargo, ya llevan más de 60 días en la estación espacial y la NASA planteó esta semana la posibilidad de que permanezcan allí hasta principios de 2025 debido a problemas actuales con la cápsula Starliner.
No es seguro que se prorrogue la misión, ya que los responsables de la NASA esperan resolver algunos desacuerdos dentro de la agencia espacial sobre la seguridad del Starliner. Según la NASA, se debe tomar una decisión a mediados de agosto.
Pero la NASA indicó que podría ser necesaria una continuación de meses si se considera que la nave Starliner no es segura y necesitan recurrir al Plan B, que implicaría que los astronautas regresaran a casa a bordo de una cápsula SpaceX Crew Dragon.
Entonces, ¿qué harían exactamente Williams y Wilmore durante otros seis meses en el espacio?
Actualmente, ambos son visitantes. No forman parte de la Expedición 71, que refiere a la tripulación internacional de siete astronautas que sirve como personal oficial de la estación espacial. Sin embargo, la NASA dijo que se integraron sin problemas con el grupo y asumieron las tareas cotidianas a bordo del laboratorio en órbita.
Pero si su estadía se extiende hasta febrero, como dijo la NASA que podría suceder si el Starliner no puede traerlos a casa, Williams y Wilmore pasarían a ser miembros de la tripulación de la expedición a tiempo completo.
Se encargarían de tareas típicas de la tripulación, como realizar caminatas espaciales fuera de la estación, mantener el laboratorio en órbita y llevar a cabo un estricto cronograma de experimentos científicos.
Y la NASA confirmó que los astronautas de Starliner están preparados para hacer tal cambio.
“Hace un par de años, tomamos la decisión, sabiendo que se trataba de un vuelo de prueba, de asegurarnos de que tuviéramos los recursos, suministros y entrenamiento adecuados para la tripulación, en caso de que necesitaran estar en la EEI, por cualquier motivo, durante un período de tiempo más largo”, dijo Dana Weigel, gerente del Programa de la Estación Espacial Internacional de la NASA, durante una reunión informativa este miércoles.
“Butch y Suni están completamente capacitados”, agregó Weigel. “Son capaces y están al día con las caminatas espaciales, con la robótica y con todas las cosas que necesitamos que hagan”.
Unirse a la Crew-9
No hay nada seguro, pero la NASA indicó este miércoles por primera vez que considera enviar a casa la nave espacial Boeing Starliner vacía.
Pero eso no dejaría a Wiilliams y Wilmore en el espacio por tiempo indefinido. Se les asignaría un viaje de regreso a casa en la misión Crew-9 de SpaceX.
El Crew-9, un viaje de rutina a la estación espacial para reponer el personal de la expedición, está actualmente programada para volar con cuatro tripulantes: los astronautas de la NASA Zena Cardman, Nick Hague y Stephanie Wilson, y el cosmonauta Aleksandr Gorbunov de la agencia espacial rusa Roscosmos.
Según el plan de contingencia de la NASA para Starliner, dos de esos astronautas serían retirados de esa misión, aunque los funcionarios no revelaron cuáles de los cuatro miembros de la tripulación serían.
La nave espacial Crew Dragon luego volaría con dos asientos vacíos a la Estación Espacial Internacional, y despegaría al menos el 24 de septiembre, según las fechas más recientes compartidas por la NASA.
El lastre, o trozos de metal que sirven como peso muerto, volarían junto a los dos asientos vacíos del Crew-9 para mantener el centro de gravedad de la nave Crew Dragon.
Los dos astronautas del Crew-9 se unirían entonces a Williams y Wilmore a bordo de la estación espacial, y los cuatro completarían el elenco de la Expedición 72, que incluirá cosmonautas rusos adicionales y está previsto que comience en septiembre después de un período de traspaso.
Como es habitual en las misiones a la estación espacial que se unen a una expedición, los astronautas de la Crew-9 permanecerán a bordo durante aproximadamente cinco o seis meses, lo que dejará a Williams y Wilmore en el espacio durante otro medio año además de los dos meses que ya pasaron en el espacio.
Una vez que formen parte del Crew-9, caerán en una rutina estructurada, con sus días planificados hora a hora.
Juegos Olímpicos en órbita
Los astronautas ya empezaron a realizar algunas de esas tareas cotidianas. Las actualizaciones recientes de la NASA indicaron que Williams y Wilmore utilizaron su tiempo hasta ahora para el mantenimiento de la estación espacial, la inspección del hardware, la organización de la carga, la realización de controles en Starliner y la asistencia con experimentos científicos y demostraciones tecnológicas.
Sin embargo, Williams y Wilmore también tuvieron la oportunidad de divertirse en condiciones de microgravedad. El 26 de julio, la NASA compartió imágenes de los astronautas mientras pasaban una antorcha de plástico en la estación espacial e imitaban las pruebas olímpicas, como el lanzamiento de disco y el caballo con arcos. (Hacer ejercicio es una tarea fundamental para los astronautas y evitar perder demasiada masa muscular y densidad ósea mientras están en el espacio).
Ahora bien, que conste que Williams ya demostró que es atleta espacial destacada.
En 2012, durante un viaje anterior a la Estación Espacial Internacional, se convirtió en la primera persona en terminar un triatlón en el espacio. Williams utilizó una bicicleta estática, simuló la natación con una máquina de levantamiento de pesas y corrió en una cinta mientras estaba atada con un arnés para no salir volando.
Esa hazaña se produjo después de correr junto con ella el Maratón de Boston desde la estación espacial en 2007.
Williams y Wilmore pasaron juntos 500 días en el espacio antes de emprender el vuelo de prueba de Starliner. Williams incluso dijo que lloró después de abandonar la estación espacial tras su última misión en 2012, sin saber si alguna vez volvería.
“Este vuelo es un sueño para ella”, dijo un comentarista de la NASA durante una transmisión en vivo del lanzamiento de Starliner el 5 de junio.
Estancias prolongadas en el espacio
No es raro que los astronautas prolonguen inesperadamente su estadía a bordo de la estación espacial, durante días, semanas o incluso meses.
El astronauta de la NASA Frank Rubio, por ejemplo, tenía previsto pasar unos seis meses a bordo de la Estación Espacial Internacional para su viaje inaugural a la órbita terrestre que comenzaba en septiembre de 2022. En cambio, estuvo 371 días en el espacio tras el descubrimiento de una fuga de refrigerante procedente de su vehículo original (una cápsula rusa Soyuz) mientras estaba acoplado al puesto de avanzada en órbita.
La estadía de un año de Rubio terminó con un récord para Estados Unidos por la mayor cantidad de días continuos pasados en órbita.
Los astronautas también suelen extender su estadía en la estación durante días debido a una variedad de factores, incluido el mal tiempo en la Tierra u otros ajustes de horario.
Sin maletas
El hecho de haber viajado a la estación espacial sin las maletas que habían preparado para su misión tal vez complicó la comodidad de la estadía prolongada de los astronautas del Starliner. La NASA optó por sacar el equipaje de la nave espacial para hacerle lugar a una bomba muy necesaria para arreglar un inodoro que funcionaba mal a bordo de la estación espacial.
Los dos astronautas recibieron finalmente un respiro después de que una misión de reabastecimiento de carga de Northrop Grumman llegara a la estación espacial este martes.
“Nos gusta mantener abiertas nuestras opciones, por lo que tenemos algunos artículos como ropa (…) algunos alimentos para (Williams y Wilmore), cosas así”, dijo Bill Spetch, gerente de integración de operaciones de la NASA para el Programa de la Estación Espacial Internacional, durante una conferencia de prensa la semana pasada.
Y no hay indicios de que los suministros de alimentos vayan a escasear en un futuro cercano. A lo largo de los 3.600 kilos de experimentos científicos y carga del barco de Northrop Grumman había un cargamento de alimentos que incluía comidas y productos como calabazas, rábanos, zanahorias, arándanos, naranjas, manzanas y café, según Spetch.
Aun así, la NASA debe tomar una decisión rápida sobre el regreso de Williams y Wilmore —o su integración a la rotación normal de la tripulación— porque las reservas de alimentos y otros recursos de la estación espacial no son ilimitadas.
“Mientras están allí arriba, tenemos más personal y más manos, y ellos pueden hacer mucho más trabajo. Pero también están utilizando más consumibles, más suministros”, dijo este miércoles Ken Bowersox, administrador asociado de la NASA para la Dirección de Misiones de Operaciones Espaciales.
“En algún momento”, añadió, “tendremos que traer a esa gente a casa y volver a tener un tamaño de tripulación normal en la EEI”.