sábado 23 de septiembre de 2023
Otro matricidio político
Lo que a todas luces se viene cocinando es la alianza por la alcaldía capitalina entre el Bukele panameño y el casi sí, los cuales han avanzado bastante en las conversaciones.
Otro independiente que se le cae la in y queda dependiente pues aunque no se inscriba, pierde esa sazón de inmaculado político.
La suma no da
Don Serapio que no se queda quieto, dijo que a la mancuerna Bermudez-Casis lo que le va a faltar son votos, recordando el poco más de 11 mil votos que sacó en las primarias ñames, corriendo solo, más las 18 mil firmas de Casís, no son suficientes para ganar esa comuna.
Otra pregunta que se hace don Serapio es dónde queda Génesis, quien abandonó a la patrona de Capira, por irse detrás del orejón quien según ella, le prometieron que brincara de bando, ahora parece que ni hacha, ni calabaza ni miel.
Friegan al Mechi
El que quedó guindando de la brocha, es el Mechi Blanco Ulpiano Vergara, ya que fue vetado para presentarse en Guararé, dónde tenía programado rendir un homenaje a otro grande. Dorindo Cárdenas, quien anunció su retiro de las tarimas.
Todo se debe a un tema de patrocinadores, donde una empresa de refrescos, por la exclusividad de vender sus productos en el evento folclórico más importante del país. Llegando hasta la Corte quien se negó a aceptar un recurso presentado por el artista. Cosas veredes Sancho.
Equinos Uber
Por tierras fronterizas ha surgido una nueva modalidad de hacer negocios, alquilar caballos para trasladar a los migrantes que puedan pagar ese aventón.
De eso se dieron cuenta las autoridades al ver que más de treinta caballos que se dirigían sin jinetes hacia un punto desconocido y al cabo de un par de minutos los vieron regresar con montura sobre sus lomos, siendo los jinetes migrantes Asiáticos.
Martinista visto…
Eso es lo que pasa en las instituciones del Estado, que, evocando los tiempos de la dictadura, parece que han enquistado sapos cuya misión es detectar a los simpatizantes del hijo del general.
Los funcionarios andan que no se atreven ni hablar por miedo a que los denuncien y les llegue la cartita, cuando aún quedan varias quincenas por cobrar; y eso que son del mismo partido.