Sábado 21 de octubre de 2023

Viernes de caos

Ayer fue un día de caos vehicular pues la ciudad amaneció trancada por grupos universitarios que se concentraron desde la noche del jueves en la vía transístmica.

Otro tanto hicieron los miembros del SUNTRACS, que desde muy temprano realizaron protestas en varios puntos del país. Lo malo fue que nadie salió a poner orden y dejaron que automovilistas se entendieran con los manifestantes.

Muchos afectados

El caos de ayer, generó múltiples afectaciones, personas que perdieron citas médicas, otros llegaron tarde a su trabajo o escuelas, en fin, pero la pregunta es si valió la pena generar esa caótica situación.

Nadie se opone al derecho a protestar, pero de impedir el paso a ambulancias, personas que han esperado mucho por una cita médica o ponerse a jugar fútbol aprovechando el tranque que provocan no es justo.

Van para la calle

Otros que ya anunciaron que van para la calle, son los Ngäbe Buglé y los gremios docentes para exigir el veto presidencial al recién aprobado proyecto de ley en tercer debate.

Pedimos cordura ya que los colegios se encuentran en la recta final del año escolar y sería injusto una paralización de clases, perjudicando a todos los estudiantes y más a los graduandos.

Ya saben su número

Ayer en medio de tantas protestas, se definió el orden en deben aparecer los candidatos presidenciales por libre postulación a saber Zulay Rodríguez, Maribel Gordón y Melitón Arrocha.

En principio se habló de un sorteo, los tres decidieron ponerse de acuerdo y decidieron que irían en el orden en que quedaron de acuerdo a la cantidad de firmas recogidas. La china será la número 10, la candidata de las clases populares será la número 11 y el de farmacias será 12 en la papeleta presidencial.

Lo mandan a trabajar

La situación del contrato minero, ha dividido opinión entre los panameños, al punto que, desde la minera, los trabajadores mandaron a Saúl Méndez a qué busque trabajo.

Todo debido a que el dirigente sindical les dijo que pensaran en buscar otro trabajo porque el contrato no iba a pasar. Eso pasa cuando el que dice lo que no debe, oye lo que no quiere.