mañana jueves 7 de febrero.
El Loco sorprende
La última jugada del loco, fue solicitar asilo a la embajada de Nicaragua, aduciendo temor por su vida, gracias al terrorismo judicial que enfrena en el país.
Y como era de esperarse, Daniel Ortega, le dijo que si, y de inmediato, entró a la embajada de Nicaragua en Panamá, así se lo hizo saber la Cancillería nicaragüense a la panameña, y bueno, por lo menos se asegura respirar aire fresco.
No habrá carnaval
Los chorreranos, se quedaron vestidos y alborotados, pues los carnavales que se iban a celebrar en el Parque Feuillet, fueron suspendidos, debido a que no contaban con los artistas ya que estos, tienen contratos en otros sectores.
Bueno, prometieron que para el otro año, vienen con todo ya que cuentan con dos reinas para hacer su calle arriba y calle abajo, con el fin que haya rivalidad, así que tienen un año para seguir averiguando al vida ajena de cada una para las tonadas.
Y se marchó
Otro que dijo adiós al PRD de sus amores, fue Lucho Gómez, ex legislador por ese partido hace buen par de años, en los tiempos de la dictadura norieguista, Lucho, junto a otros copartidarios, renunció al partido el martes en horas de la mañana.
Bueno, se comienzan a ir de a poquitos, y cuando vienen y cuando vienen a ver, tendrán un agujero, tan grande que será difícil tapar y menos con la clase de candidato presidencial que tienen.
Siguen los apagones
Este es un mal de nunca acabar en el Oeste, pues los apagones ya forman parte del núcleo familiar de los residentes de los cinco distritos que conforman la provincia.
En serio que nadie haga nada, ni la ASEP, ni ETESA, se apiadan de la pobre gente que ya no sabe qué hacer, si no es comprar velas para alumbrarse en horas de la noche.
Lo salvó el Fuero
Más fue el alboroto por la captura de Ósman Gómez, que lo que duro detenido, pues lo salvó el fuero electoral que lo ampara al ser candidato a diputado allá por Puerto Armuelles.
Lo cierto de esto es que las autoridades más las de policía, deben asegurarse primero cuando se trata de ir a detener a una figura que ha ocupado un cargo de elección popular, si se le puede detener en medio de una contienda electoral.