Los chismes de don Serapio

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Lunes 21 de octubre de 2024

Ya tienen jefe

Los camisas rojas tienen desde el viernes nuevos jefes en las figuras del Coronel Víctor Álvarez, director y Gonzalo Chan Subdirector.

Esperemos que las cosas marchen mejor y se vuelva a sentir ese orgullo de pertenecer a una de las instituciones más noble que tiene el país.

Menores desaparecidos

Dice don Serapio que es preocupante el número creciente de menores desaparecidos, que no estamos acostumbrados a vivir estos episodios.

Hay que tener más cuidado con los chicos en casa para evitar vivir tragedias cómo estas.

Elecciones en la locura

Bueno entramos en la recta final de las elecciones en la locura, en donde por un lado la capireña dice tener el control de los convencionales, y por el otro, Preludio a la Destrucción Dice lo mismo.

Pero don Serapio le pide a los delegados electorales que se instalen en los baños y cocinas del hotel, porque ahí siempre tuercen los brazos a última hora para doblegar a punta de sobres.

Ya se venció el plazo

Le llegó la hora a las más de cuatrocientas juntas comunales que no entregaron el informe correspondiente al gasto descentralizado.

Ahora según lo que sigue es interponer las denuncias correspondiente ante el Ministerio Público afín de que determinen si hubo malversación de fondos públicos o no.

Mulino en Francia

Bueno ya el presidente José Raúl Mulino, se encuentra en Francia para su reunión con Macrón para ver si de una vez por todas Panamá sale de las listas negras.

Nuestro país, no es un paraíso fiscal, hemos cumplido con todo lo que nos han pedido, pero aún nos mantienen en listas grises y negras. De seguro que Jr se las va a cantar.

A la cueva

Tanto Nito como Gabby, u a vez los denunciaron, corrieron a ampararse en la cueva de ladrones, como una vez lo definió el loco.

Parece mentira pero el que no la debe, no la teme u pareciera que ambos la deben y la temen, porque sino, dónde queda eso que dijo el ancianito que una vez saliera de la presidencia su mayor satisfacción sería caminar con la frente en alto, apuntó don Serapio.