El italiano falleció después de un accidente en el Campeonato Internacional de Carreras de Carretera, disputado en Alemania.
Un profundo dolor se instaló en el deporte motor. El motociclismo está de luto tras la trágica muerte del piloto italiano Luca Salvadori, quien falleció a causa de un accidente durante la sesión de clasificación de la final del Campeonato Internacional de Carreras de Carretera. la figura europea, conocida no solo por su destreza en las pistas sino también por su popularidad como Youtuber, fue víctima de un siniestro en el tradicional evento celebrado en Frohburg, Alemania.
El lamentable episodio ocurrió mientras competía junto a Didier Grams en el circuito germano, un lugar icónico que desde hace más de seis décadas alberga competiciones de las categorías Supersport y Superbike. A pesar de los esfuerzos inmediatos del equipo de rescate y su posterior hospitalización, Salvadori no pudo superar las graves heridas que sufrió en el accidente.
Su equipo confirmó la noticia con un emotivo comunicado que conmovió al planeta. “Con infinito dolor anunciamos la pérdida de nuestro Luca Salvadori. Tras un accidente en el circuito de Frohburg, los múltiples traumatismos que sufrió no le permitieron resistir y nos abandonó. Expresamos nuestro más sentido pésame y nos unimos en torno a la familia”, fueron las palabras del documento publicado en los canales oficiales.
Salvadori, de 31 años, había competido en diversas categorías, como MotoE y el Campeonato Italiano de Velocidad (CIV). El experimentado piloto era muy querido por los aficionados más jóvenes gracias a su canal de YouTube, donde compartía historias del motociclismo y transmitía carreras en vivo. Su contenido lo convirtió en un referente para las nuevas generaciones, fusionando su pasión por el deporte y su habilidad para comunicarla a través de las redes sociales.
La comunidad del motociclismo internacional ha expresado su consternación por la pérdida del deportista, cuyo legado dentro y fuera de las pistas será recordado por fanáticos y compañeros de su profesión.
Proveniente de una familia dedicada al mundo del motor, su padre Maurizio es, de hecho, el fundador y director del equipo Trident Racing. En 2009 debutó en el Campeonato Italiano de Velocidad, donde en la última prueba en Mugello en la categoría Stock 600, donde logró finalizar la exigente carrera en el trigésimo segundo lugar. En 2010 participó en las dos últimas pruebas del Campeonato de Europa de Superstock 600 donde sumó cuatro puntos a bordo de su Yamaha YZF-R6, finalizando trigésimo quinto. En 2011, volvió a incursionar en Stock 600 y al año siguiente se consolidó como piloto titular con el Team PATA by Martini.
En 2013, en Yamaha, mejoró sus prestaciones y alcanzó su primer podio en Monza. En esta misma temporada disputó las dos primeras pruebas del campeonato mundial de Supersport. Luego pasó al Team 10 Lap Racing, donde se destacó con una Kawasaki ZX-6R. Si bien no logró ningún podio, terminó el campeonato en octavo lugar. Sus producciones lo llevaron a convertirse en piloto titular de Althea Racing en la Copa FIM Superstock 1000 con una Ducati Panigale que le permitió sumar dieciséis puntos en el certamen.
Su trayectoria siguió en 2016 a bordo de una Aprilia RSV4, que le permitió brindar grandes espectáculos en la Copa FIM y el campeonato italiano de Superbikes. En los siguientes pasos de su trayectoria compitió por el Trofeo Nacional; mientras que en 2023, con 31 años, debutó en las carreras del campeonato mundial. Fue contratado por Pramac Racing para correr en MotoE al mando de Ducati V21L. Los problemas físicos no le permitieron completar la temporada, y tuvo que ser reemplazado por Óscar Gutiérrez y Andrea Migno.